(En vídeo: Todos los looks de los invitados a los Premios Elle Style Awards 2024)
Anoche hubo una conjunción de estrellas en la gala de los Premios Elle Style 2024 en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Nieves Álvarez, presentadora junto a Boris Izaguirre del evento, comandaba esta constelación de aquí hasta esos Estados Unidos de los que llegó la 'megastar' que es Susan Sarandon.
Sí, en el lado patrio estaba la Preysler, Isabel, entregando un premio a su hija Tamara Falcó. La niña se cayó de la estela quizá por el peso de la cola. Cosas que pasan en las noches de estrellas.
1. Nieves Álvarez y su dos piezas Atelier Pronovias versionaba con toda la feminidad del mundo un esmoquin masculino. Blusa y falda en plumetti plisado y chantilly francés. Chapó.
2. Susan Sarandon confió en Armani con este vestido de escote asimétrico de pailletes. Ella era lo más anoche, se pusiese lo que se pusiese.
3. Qué simple acierto el look de Lulu Figueroa. De Armani. Sin llevar nada despampanante, o precisamente por eso.
4. Rojo, escote Bardot y volantes. Isabel Preysler da sopas con honda a todas sus hijas.
5. Lourdes Moreno acertó de pleno con las rayas de Hannibal Laguna.
6. Qué bien le hizo a Blanca Romero pasar por Masterchef y salir de su encierro. Está cada día más guapa.
7. Un jumpsuit estructurado y blazer. El buen total black de Miriam Giovanelli, de Rocío Rivero.
8. Me gusta cuando Carola Baleztena se deja de supuestas modernidades y se planta un vestidazo tan divino y natural como el de anoche, de Zambonino. Y no, no me puede mi simpatía por mi amigo Emiliano Suárez.
9. Alicia Hernández y su Michael Costello estupendo.
10. Jaydy Michel, sin que me fascinase, acertó con su clásico vestido de noche de escote corazón y drapeado. Lo firmaba también Costello.
11. Esther Cañadas y su negra transparencia bordada.
12. Rosanna Zanetti ha aprendido a mostrar piel con tino. Y esto, con lo que vemos en las alfombras, es más que un acierto.
13. Rojo, escote asimétrico y con bolsillos. Nerea Garmendia.
14. Edurne y su blanco griego. Ella es guapa por fuera y por dentro.
15. Ángela Molina. Ella.
16. Belén Rueda con su glitter rojo remendó el terrible look de tripa al aire que había llevado en la fiesta de Atresmedia.
17. De los chicos de anoche me quedo con lo simple, y por tanto aciertazo, de Dani Carvajal.
18. La pareja de la noche, me gustan cada vez más, la formaban Manuel Díaz y Virginia Troconis.
19. Y cierro con Mar Flores, no porque me parezca que está al final de los aciertos, ni en ningún limbo, sino porque se me escapa de sus looks habituales. Pero guapa es y está.
1. Tamara Falcó se vistió de sí misma y no voy a decir que era un error de bulto porque no lo era, pero me parecía tan moñas el vestidito de Nochevieja ochentera como ella misma. Es una cuestión de gustos, sí, pero esto es una columna de opinión que firma este que escribe, así que opina lo que le viene en gana.
Me provoca una dicotomía pura. Por un lado estaba moñas. Por otro, con esa cola que no venía a cuento, parecía una adolescente como de fiesta de instituto rural yanqui. Por no decir que lo de llevar la cola más grande que la alfombra roja no lo hacen ni las grandísimas estrellas del planeta cuando recogen un Oscar.
Diré en su descargo, para que nadie crea que la tengo manía, que está infinitamente más guapa y natural en sus look de día a día, con unos simples pantalones y un trench o una buena blusa.
2. El modelito de Cristina Tosio era un pingo, tal cual. Me la bufa en lo que se empeñen.
3. Otro pingo de vestido, el de Mar Saura.
4. Lo de Rebeca Donaldson podría habérselo hecho ella con una red de pesca de atrezzo.
5. No comprendo el pecho fruncido hasta las clavículas del vestido azulón de María Luisa Mayol. Quedaba tan raro.
6. Ni tampoco el Fendi de Valentina Ferragni. En casa del herrero…
7. Isabel Marant tiene rollazo pero anoche no era el momento de su punto cañero.
8. De ella, de Marant, iba Dree Hemingway y no entendí el cuadro.
9. Ynes Suelves bien podría haber sido la chica de la curva en aquel divino corto de David Delfín de antaño.
10. Ainhoa Arteta es una diva, sí, pero no hacía falta llevarse hasta el telón de su ópera a la noche sofisticada de Elle.
El dos piezas de Aitana no será lo que más me fascine de anoche, y cualquiera que me haya leído aquí en la última década sabrá que en otra persona me espantaría. Pero ella me gusta. Y me gusta porque conjuga la dulzura que tiene como persona con este lado canalla de estrella del pop. Y eso más que un acierto es un buen pasaporte para viajar por la vida.
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