Dicen las malas lenguas que en la boda de Ana Moya y Diego Conde de ayer había más invitados de pega que de familia. Las cosas del mundo este dispar de las influencias. Dispar porque no sé bien algunos en qué influyen. Los hay que crean más rechazo que admiraciones.
(En vídeo: Todos los looks de los invitados a la boda de Ana Moya y Diego Conde)
Pero oigan, que tiene que haber de todo en el mundo. Y esto va sin ironía. ¿O era con? Qué más da.
El caso es que la boda juntó a gentes de aquí y de allá y no todos estaban monos ni ad hoc, ni lo esperábamos.
1. La novia. Su vestido de escote Bardot drapeado en multicapa de gazar de seda era de Victoria Colección, la firma de Vicky Martín Berrocal. Y estaba guapa. Divino era su ramo de calas blancas.
2. El novio. No eligió chaqué sino un sastre cruzado tinta y corbata granate. Fue perfecta opción. Y estaba ultra guapo.
3. El mismo tipo de sastre usó el padrino. Como debe ser.
4. Verde, suntuoso y con un hombro al aire. El aciertazo de invitada de Marta Rimbau. De The-Are.
5. Ella y Mery Turiel, con su total look de Lady Pipa, se convierten en las invitadas perfectas de esta boda. Me fascinaba su azul con estampados y complementos naranjas.
6. El vestido rojo de mi querida Anabel Pantoja, de Però, con ese escote de volantes me gustaba cantidad, tanto como uno rosa chicle que recuerdo de mi madre en una boda de verano de hace muchos muchos años. Estaba espléndida.
7. Susana Molina me había desconcertado en algunos eventos últimos pero su azul baby midi de Lady Pipa con superposiciones me parecía estupendo.
8. Jessica Bueno acertó con su rosa capote en ese vestido de talle bajo y falda plisada de Victoria Colección. A Luitingo le quedaba algo currito el traje. Pero para el poco gusto que tiene el gachó era más que correcto su tres piezas marino con chaleco verde y sus zapatos doble monkstrap. De todos modos la pareja me da pereza hasta el hastío.
9. Melyssa Pinto y su vestido midi musgo de Borow estaba guapa a rabiar. Su Marco Panosian se quedó en el error de un traje ligero de día. No era la ocasión.
1. Madame de Rosa me habría sorprendido si se hubiese puesto guapa del todo. Esa es la verdad. El vestido no era lo peor para lo que suele llevar. Pero lo de los ejecutivos con sandalias ni aunque me juren que es lo más de la modernidad. Santa Madona.
2. Ni me gustaba el vestido marrón de Dulceida…
3. …ni el oversize con top de hacer yoga de Alba Paul. Pero tampoco me esperaba otra cosa.
4 A Fátima Cantó le faltaba tela de largo y le sobraban repollos y anudados. Si me dicen que un ciego le cortó la falda para hacerle todas estas coliflores rizadas me lo creo a pies juntillas.
Y sí, había alguna moza peor, pero de esas que creen que son cañones y expertas de la caja boba. Ay señor lo que se perdieron las universidades