Aciertos y errores de la moda masculina en la alfombra roja del Festival de Venecia
Los hombres, y me encanta hablar hoy de esto, también han deslumbrado en las alfombras rojas del Festival de Venecia. No todos, claro, qué aburrido sería el mundo si todo fuese bonito y perfecto. Pero hoy me voy a regodear en muchos de estos aciertos. Algunos lo son aquí por la pura teatralidad chic del momento aunque en otras circunstancias o lugares no nos fascinarían tanto. Otros lo serían siempre. Y sí, también hay errores aunque nos gusten quienes los cometen.
Aciertos
1. Aaron Taylor-Johnson o cómo ser el sex symbol total de una noche con un esmoquin de toda la vida, una pajarita XL y el pelo revuelto. Me caso.
2. Que Brad Pitt está mucho más guapo y cañón que cuando era un baby es una verdad verdadera. No me podía gustar más con su esmoquin cruzado con camiseta negra y ese pantalón setentero.
3. George Clooney es el dandy de la última década, como lo fueron en otras Cary Grant, Rock Hudson, Gregrory Peck… Clooney maneja el esmoquin tradicional con total maestría.
4. Jude Law, o cómo ponerte el esmoquin con una camiseta escotada y un pañuelo negro de seda.
5. En este púlpito top se cuela el emergente Lucien Laviscount, de Emily en París, con su esmoquin tradicional con solapas de punta de lanza en raso.
Errores
1. El director chileno Pablo Larrain se bloqueó con las estaciones al cambiar de continente. Debió achicharrarse con su esmoquin de terciopelo invernal en el caluroso y húmedo verano veneciano.
2. Que Almodóvar es parte de nuestra historia del cine español ante los ojos del mundo, no lo dudo. Que muchas de sus películas, no todas me encantan, reflejan con maestría el costumbrismo y las tradiciones españolas, también. Y eso nos debe enorgullecer, está claro. Pero aunque me diviertan sus looks, no pasará a la historia como el tipo más elegante de un evento. Su trajecito rosa chicle en la alfombra roja nocturna de Venecia chirriaba. Y no, no me parece mal un traje rosa, pero no era el lugar, ni el momento en pleno estreno mundial de su última película La habitación de al lado.
3. Que Antonio Banderas es una estrella es obvio, que nos gusta porque además es el tipo más encantador de una alfombra, también. Y que sigue siendo un hombre atractivo ni lo dudo, pero no siempre es el dandy que me gustaría que fuese. Y este don, el de la elegancia o el chic, o se tiene, o no se tiene. Su esmoquin de chaqueta blanca corta era como de uniforme de camarero de un crucero por el mediterráneo. Estaba mejor con el esmoquin negro de otras de las noches.
Pero oigan, que estos son errores pequeños para todo lo positivo que emanan con su talento y su arte. Lo que pasa es que hoy hablamos de moda en las cosas del cine, no de talentos cinematográficos.