(En vídeo: Todos los looks de la alfombra roja de la ceremonia de clausura del Festival de Cine de San Sebastián)
San Sebastián cerró este fin de semana la 72 edición de su Festival de Cine con una alfombra roja en el Kursaal llena de variedades. Sí, en el glamuroso mundo del cine hay muchas variedades y muchas más varietés. En cuanto a moda digo, claro.
Si en la inauguración y en las presentaciones de estos días hubo mucho poderío, en la clausura nos faltó por todos los sitios.
1. El negro de cuello halter de Elena Rivera. Tan sencillo como rotundo.
2 Negro, palabra de honor, péplum y melena planchada. La noche de cine de Marta Lozano.
3. La espalda desnuda del vestido tinta de Laura Sánchez.
4. Cristina Castaño vuelve a esos looks suyos de infarto en las alfombras con este burgundy de transparencias bordado.
5. El tuxedó blanco clásico de Andrew Garfield era un bálsamo en una noche en la que muchos de los chicos volvieron a derrapar.
1. Marisa Paredes podía haber explotado su divina falda plisada en oro pero la echó a perder con esta camiseta de pico y esa chaquetilla como de chándal ignífugo. Por no hablar de los accesorios, que podrían haber salido del cuarto de las herramientas.
2. No era un error en sí el drapeado asimétrico en rojo sangre de Maggie Civantos pero no le vi yo el chic. No sé si era el collar con ese cuello que quería ser chimenea y se quedé en estufilla, el pelo o todo junto.
3. Lo de Irene Escolar se quedó en una simple falda con bragas, a pesar del buen body.
4. Tampoco era emocionante el terciopelo verde con ese rayo lima degradado en tornasol que repitió una agencia para Nadia Santiago. Ni me gustó en otro momento ni en este.
Y menos me gusta que las agencias metan estas morcillas de repetir vestidos en distintas personas y eventos como si nadie se fuese a dar cuenta.
5. Chicos que creen que la modernidad de una noche de glamur era esto.
6. Y por cierto, he leído de todo sobre la valentía de Pamela Anderson estos días en el Festival para ir con la cara lavada. No sé yo que valentía es esa, sinceramente.
Si alguien cree que ir como si la hubiesen dado un susto nada más levantarse es una proeza de valentía es que se ha fumado la misma pipa de la paz que ella. O vaya usted a saber.