En un acto completamente privado y desprovisto de toda pompa los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry de Inglaterra, bautizaron el fin de semana en la capilla privada del Castillo de Windsor a su primer hijo Archie Harrison, que posaba por primera vez.
En familia y sin que nadie pudiese ver nada hasta la cesión de las fotografías a la prensa, el bautismo lo celebraba, por deseo de los padres, el Arzobispo de Canterbury con una escueta ceremonia que reunió a 25 personas.
"El duque y la duquesa de Sussex están felices de compartir la alegría de este día con los miembros del público que han sido increíblemente de apoyo desde el nacimiento de su hijo. Les agradecen su amabilidad al dar la bienvenida a su primogénito y celebrar este momento especial" decía la nota que los duques de Sussex han querido publicar con las fotos.
En este acto no se encontraba la reina Isabel II porque ya había confirmado su asistencia a otro compromiso según dice la prensa inglesa, pero ha vuelto a suscitar polémica y curiosidad el que la reina no pueda prever y modificar su agenda para asistir al bautismo de sus nietos, también lo hizo hace un año con el príncipe Louis.
Aciertos
1. La tradición. El faldón de encaje y seda satinada de Honiton, que es una réplica del que llevaron el príncipe Guillermo y la propia reina Isabel II, y que forma parte del ajuar histórico de la familia real. El original se lavaba en agua de manantial para almacenarse en la oscuridad entre bautizo y bautizo, cuenta la prensa, pero se hizo una réplica en 2004 por lo delicada que estaba ya la prenda.
2. La madre del bautizado, la duquesa de Sussex, optó por el blanco natural en su medido vestido midi de manga francesa y su tocado de casquete con red.
3. Kate Middleton, su rosa de manga larga con lazada y su diadema y salones guinda pusieron la nota de color en las indumentarias de esta ceremonia matinal donde todas las mujeres de la familia optaron por los pasteles, como el rosa de la madre de Meghan.
4. Que el príncipe Harry me gusta siempre, sí. Que estaba correcto en una ceremonia de mañana con su traje beige con corbata azul, pues también. Que me gustaban sus zapatos marrones con calcetines oscuros, pues no. Pero eso no le quita de mis aciertos.
Errores
1. Que la reina Isabel II no tenga claro su agenda para poder asistir al bautismo de sus nietos es algo inexplicable, digan los que digan en la casa real. Vamos, que no creo yo que una abuelita de 90 años no pueda cuadrar su agenda para esta foto real de familia y una ceremonia de apenas 25 minutos.