10 aciertos y 10 errores de la boda de Alberto de Mónaco

divinity.es 03/07/2011 11:32

Nacho Montes entra a los detalles de la Boda de Alberto de Mónaco y nos separa el grano de la paja. Todo siempre con su porqué.

Aciertos

1 El impecable recogido con diamantes de la novia. Por usar una tiara florar descompuesta para recoger un espectacular peinado.

2 El maravilloso Chanel rosa palo con rebeca transparente de Carolina de Mónaco. Por seguir siendo fiel a un estilo que la convierte en mujer suntuosa y hechizante.

3 El dos piezas en beige de la madre de la novia. Por sencillo y elegante, dejando protagonismo a los novios.

4 El dos piezas azul tinta de Karolina Kurkova. Por discreto y correctísimo.

5 El impresionante vestido aguamarina con flores XXL de Naomi Campbell. Porque se puede ser una histriónica y seguir siendo una diva en la pasarela.

6 El exquisito tocado con velo rejilla de Carlota Casiragui. Por ser la viva imagen del glamour de su difunta abuela Gracia de Mónaco.

7 El dos piezas con bandós de Carlota Casiragui. Por seguir la estela afrancesada de su madre Carolina.

8 El exquisito encaje pastel de Beatriz Borromeo, novia de Pierre Casiragui. Porque el encaje de calidad siempre es un must.

9 El favorecedor calabaza de Máxima de Holanda. Por saber elegir el color y el corte de un vestido diferente.

10 Las lágrimas de la novia en la capilla de Santa Devota. Por mostrar al mundo su belleza y su ternura tras una boda fría, triste y contenida.

Errores

1 El Armani Privé que vestía la novia. Porque a pesar de tener una divina factura en seda y cristal hacía que la novia perdiese el pecho y tirase del vestido con esfuerzo. Error garrafal en un vestido a priori impecable.

2 La pañoleta gris perla irisada del padrino a modo de corbata. Por dejarse llevar por una moda de pueblo americano que da a los padrinos y novios un toque de dudoso gusto.

3 El uniforme comulgante en blanco sucio del novio. Por parecer el muñeco de una tarta gay comprado en los chinos de la esquina.

4 Las sandalias y pamela playeras de Inés de la Fressange. Por acudir a la boda del hermano de su mejor amiga como el que baja a la playa a picar unas gambas con unas cañas.

5 El turquesa satén de Mary de Dinamarca. Por estar siempre en el filo de lo que puede llegar a ser vulgar.

6 El uniforme de marinerito de Carlos Felipe de Suecia. Porque o había adelgazado esa noche 10 kilos o la inmensa chaqueta era herencia de su padre de la época de vacas gordas.

7 El chaleco tapicería de Federico de Dinamarca. Porque para ser atrevido y no caer en lo ordinario hay que tener mucha clase.

8 El excesivo raso antracita del traje de la Condesa de Wessex. Porque brillaba como un jurel al sol de la tarde monegasca.

9 La esponsorización de una boda real. Por dejar que la factura total del enlace la paguen las firmas de coches, champagne, joyerías y demás como en la boda de una estrella nueva-rica del rock.

10 La ausencia total de representación real española. Por no acudir ningún miembro de la Casa real, ni dar una explicación medianamente convincente.

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