Aciertos y errores de los invitados a la boda de María Pombo y Pablo Castellano
El sábado 22 de junio pasará a la historia del colorín por hacer coincidir en el mundo de los estilismos las bodas de la soprano Ainhoa Arteta, de la influencer María Pombo y de la mediática Belén Esteban. Que no podían ser más dispares y que gracias a eso la imaginación puede volar hasta los confines de la tierra. O más allá.
María Pombo y Pablo Castellano se daban el ‘sí quiero’ en una ceremonia clásica en la Colegiata de Santa Cruz de Castañeda, en Cantabria, en una casi cumbre internacional de influencers.
Pero a pesar del brillo y hasta el brilli de estas pautadoras de tendencias nadie pudo robar protagonismo a unos novios que no podían estar más guapos e impecables. Qué gusto da escribir esta columna mía con tan pocos errores en estas contadas ocasiones y con tantas osadías llenas de glamour.
ACIERTOS
1 La novia. Su vestido maravilloso de escote halter con abrigo de encaje, de Yolancris. Su semirecogido natural, su ramo silvestre… No podía estar más guapa y exquisita, la verdad.
2 El novio. Su chaqué azul marino completo y su corbata azul. No podía estar más guapo él tampoco.
3 La madre del novio y su dos piezas coral con hombreras y pantalones. Y sus zapatos turquesas. Qué maravilla es ver a una mujer con pantalones de vestir tan bien hechos.
4. Ze García envolvió de gasa azul tinta a una bellísima y embarazadísima Laura Escanes, que se calzó sandalias plata de Blahnik.
5. El raso verde de dos piezas de Laura Matamoros Flores era tan recatado como sexy. El sastre tres piezas azul de su chico Daniel Illescas era impecable. Pareja de chapó.
6. El rosa con plumas de Madame de Rosa, de Teté by Odette no era simple, no, pero era una maravilla absoluta. Nadie dijo que lo simple fuese siempre lo único chic de una boda. Hay excepciones tan glamurosas como esta.
7. Plumas también en el Jesús Peiro rojo de Marta Lozano y su raja bien medida.
8 De rojo, arquitectura absoluta, el ‘lookazo’ de Fernando Claro para Teresa Andrés Gonzalvo.
9. Y hasta el rosa cruzado con pompones de María García de Jaime, a pesar de lo complicado y ñoño, tenía su aquél.
ERRORES
1. Rojo, escote corazón y falda etérea. Ah no, perdonen, que no llevaba falda. Todo muy ‘ad hoc’ con tan magno lugar. Vamos que el look de Dulceida queda en la cola de las supuestas influencias porque tiene mandanga ir a una iglesia casi en bragas. Y mira que me cae bien la moza.
2. Que si nos dicen que Lucas Loren y Gigi Vives eran los miembros que amenizarían el show post cena, como en los cruceros de los 90, pues vale…
Siempre tiene que haber una chispa de la vida, para eso ya está la Coca Cola, un garbanzo negro en cada familia y un error o dos de los de aúpa en un evento chic donde los haya.
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