Nacho Montes, nuestro bloguero experto en moda y protocolo, continúa con su 'Especial Bodas' con este recorrido por las claves y los abismos estilísticos de una buena invitada. Ir siempre con vestido corto y taconazo es un 'must', y también las "melenas sueltas y naturales", pero ojo con exceso de joyas y elegir un look 'total black'. ¿Más dudas? Te las resolvemos todas.
Aciertos
1.- Vestidos cortos siempre. De largo sólo van las madrinas, las testigos, las hermanas de los novios y las amigas íntimas si lo piden las novias. El resto de mujeres de una boda va de corto. Siempre. Sea la hora que sea del día.
2.- Vestidos sencillos y naturales. Un corto no es un cóctel. Tienen la misma medida, pero uno es simple y el otro festivo. Ojo con esto. La fiesta nunca es para una ceremonia de boda.
3.- En bodas de mañana colores optimistas y naturales. Jamás blanco, ni rotos, ni tizas. Eso es exclusivo de la novia. Sí a la estridencia del color en las invitadas. ¿Por qué no?
4.- En bodas de tarde/noche sí a los colores sólidos y a vestidos más confeccionados.
5.- Sí al tacozano. A cualquier hora. Ojo, el taconazo no implica noche. Cuidado con los zapatos de fiesta.
6.- Los bolsos y carteras serán pequeños y manejables. Simples, sin cristales XL, ni gemas para atascar tuberías.
7.- En bodas de mañana pamelas sin discreción. En bodas de tarde/noche tocados si rubor.
8.- Melenas sueltas y naturales, sin tocados ni pamelas, también son un acierto sea la hora que sea.
9.- Maquillajes naturales en las mañanas y medidos en las noches. No a las pinturas de guerra.
10.- Llevar en las manos aquello que vamos a usar. Nada más. Una invitada ligera es un acierto siempre.
Errores
1.- No a las invitadas espectáculo que arrastran vestidos largos como sirenas sin edad. Terror.
2.- No a los vestidos cóctel porque un día es un día y quiero brillar. Un vestido fiesta, aunque sea corto, es una vulgaridad en una ceremonia.
3.- No a los palabra de honor porque yo lo valgo, salvo que la boda sea de tarde/noche y muy estival.
4.- No a los zapatos de noche. Hay taconazos de día perfectos. No al cristal, a los charoles en los pies… No es una red carpet.
5.- No al exceso sin medida en las joyas y la bisuta. Nada hay más terrible en una mujer que echarse encima todo aquello que cree que le hará brillar.
6.- Cuando elijamos pamelas ojo, no deberán dificultarnos la vista ni la vida. Mucho menos las de otros invitados.
7.- Los tocados no se quitan jamás de la cabeza, ojo también con esto. Si nos molesta es que hemos elegido mal. No vale nunca el me deshago de él en mitad de la boda. Una mujer sale y entra tocada de casa.
8.- No al Black integral. El negro es un terror en ceremonias de mañana. En las de noche no es una incorrección pero sí un aburrido comodín.
9.- No a los zapatos a juego con el vestido. Huir de ciertas modas pasadas estaría bien.
10.- Nada de el chal, la chaquetita, la bolera, el mantón, el no se qué por si las moscas… Es mejor salir al coche después que llegar como mercaderes ambulantes.