La Gala de los Premios de la Academia de Televisión de EEUU, los Emmys 2021, ha vuelto a lo grande, como todos los eventos tras las cancelaciones presenciales por la pandemia.
La de este año, con un nutrido elenco de estrellas, ha estado marcada por un puñado de extravagancias que demuestran que la gente tiene ganas de volver a ser el centro de atención de los flashes ante los ojos del mundo.
Hay extravagancias que triunfan y otras, así es el riesgo, que fracasan estrepitosamente.
1. Catherine Zeta-Jones será hasta el resto de los días una de esas estrellas que todos admiramos en las alfombras rojas. Su vestido burgundy drapeado era tan rotundo como su belleza.
2. El Valentino verde de Annie Murphy sube al estrellato en este ranking por derecho.
3. También el exquisito rosa capote de Eliana Kwartler que firmaba J. Mendel.
4. El Zuhair Murad de Keri Russell era poderío total de estrella.
5. También lo era el blanco impoluto de la veterana Allison Janney.
6. Atreverse con el amarillo en España sería casi un desafío para las supersticiones escénicas. El Dior de Anya Taylor-Joy, la estrella de Gambito de dama, era para los no supersticiosos.
7. El rojo es un clásico en las noches de estrellas, como los cortes de Carolina Herrera. El de Mandy Moore era perfecto.
8. El de Sarah Paulson también lo firmaba Carolina.
9. Otro de los rojos de la noche, bañado de glitter, era el Valentino de Tracee Ellis Ross.
10. Kate Winslet pensó que su Armani Privé negro, simple, sería un acierto. Y lo fue.
11. Y otras veces es súper acierto, como este Ralph Lauren de canesú y mangas transparentes que llevaba con señorío Jean Smart.
12. Acierto fue también el black de Christian Siriano para Jennifer Coolidge.
13. Valentino bordó un jardín romántico para Emerald Fennell.
14. Aunque para románticos, el rosa polvo con chispas de Georges Hobeika para Beth Behrs.
15. El flúor de Kaley Cuoco lo firmaba Vera Wang. Tenía su aquel.
16. Vuitton emplumó la cola de una Cynthia Erivo a la que yo le habría arrancado con placer esas uñas. Tal cual.
17. El terciopelo de Tom Ford siempre es un clásico para los tuxedós masculinos, da igual el color. Como este de Jason Sudeikis.
1. A Emma Corrin muchos la ponen en el podio de las divinidades de esta noche. Yo aún intento pillare el punto a su Miu Miu con guantes mitón, uñas catwoman y su gorro de baño. Será que me he hecho mayor.
2. Hay modelitos a veces que más que un error de dress code son confusos o poco agraciados. Eso le pasó al Chloé de Gillian Anderson. A este tampoco le pillé el rollo.
3. El gusto de Beanie Feldstein se perdió entre el fuelle plisado de su acordeón.
4. El tuxedó para ellas me sigue gustando casi siempre. El Genny de Samira Wiley no era el caso.
5. A Kathryn Hahn la engulló su propio cinturón.
6. De algún cuento infantil salía Aidy Bryant…
7. Y luego ya entramos en la galería de los horrores. Nos abre la puerta, Paulina Alexis.
8. Nos espera dentro Our Lady J.
9. Como tiene que haber de todo estaban también Chris Sullivan y Rachel Sullivan, que comparten tapicero.
10. A Josh O’Connor ya le di un error de esos que duelen a algunos con un Loewe que parecía casi un disfraz hace unos meses. Y me fastidia porque amo la firma española y todas su eternas y elegantes tradiciones. Pero yo me pregunto qué tienen de elegantes modelos como éste. A mí que me pellizquen si no parece de nuevo un disfraz de maestrillo circense.
11. Claro que en todo circo no puede faltar algún animalillo esperpéntico. Y eso siempre lo borda Billy Porter.
12. Aunque este año le superaba, y esto ya es para nota, este cuadro de honor de Carl Clemons-Hopkins. Pasen y vean.
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