Aciertos
1.- La indumentaria correcta para un espectáculo social de media tarde sería la de una ceremonia, nunca la de un cóctel.
2.- Mujeres en corto. Sí a los vestidos cortos o a los dos piezas.
3.- Colores pastel, cremas y frutales. Perfecto.
4.- Salones con taconazo o medio tacón. Más perfecto.
5.- Sí a las mantillas en los lugares con tradición. Andalucía plena. Mantillas con teja. Blancas en general. Negras sólo para corridas de conmemoración, de luto o mujeres que lo guarden.
6.- Sí a la joyería y/o biutería (pendientes y collares) naturales. Perlas, corales y turquesas siempre son un cierto.
7.- Caballeros con traje, marino. O beige o gris. Perfecto. Lunares en las corbatas o pañuelos. Clásico andaluz.
8.- Camisas lisas o estampadas (rayas o cuadros) con cuellos blancos. Impecable.
9.- Sí al abanico. Para ellos y ellas. Un must.
10.- Sí a las flores naturales en las solapas de ellos y en las mantillas de ellas. Vida.
Errores
1.- No al vestido cóctel, ni a la fiesta, ni al brilli brilli, ni al exceso. Es una fiesta, pero de tarde.
2.- No a las minifaldas extremas. Ni es necesario, ni conveniente. Corto clásico, sin más.
3.- No a la estridencia en el color. Ni rojos, ni butanos, ni fresas intensos. No es necesario que el toro nos vigile a nosotros.
4. No a los zapatos de noche. Algunas mujeres confunden un taconazo con una fiesta. Un buen salón puede tener taconazo sin ser un zapato de noche. Ojo con esto.
5. No a las transparencias, ni al desnudo. Es una ceremonia social de día. Un tradicional escote es lo máximo permitido.
6.- No a la joyería nocturna. Nada de gemas brillantes de inmensas proporciones. Ni a la bisuta de pura fiesta.
7.- No a los farrucos con traje negro. Los hombres de negro son exclusivos de fiesta o ceremonias de duelo.
8.- No a los descamisados de colmao. Si un hombre no quiere llevar corbata una buena camisa blanca y un pañuelo de bolsillo es otra perfecta opción.
9.- No a las gafas de sol panorámicas. No al hombre folclórica.
10.- No al zapato brillo en ellos, ni charoles, ni fiestas. Un zapato clásico de cordones, hebillas o mocasín es perfecto, mejor en camel y chocolates.