Aciertos y errores del estilo de Irene Montero
Juro por lo más sagrado que he intentado buscar algo agradable en los looks de Irene Montero en muchas fotos de este año y ha sido misión imposible. Así que lo que habrían podido ser unos aciertos y errores sobre su imagen en general se ha convertido en un decálogo de lo imposible. O sea, de todas esas cosas por las que me chirría su imagen pública. Y esto, es más que obvio, va más allá de las tendencias políticas. Que vaya eso por delante.
Errores
1. Las superposiciones extrañas son una manía muy habitual en esos looks diarios suyos tan poco elegantes.
2. Tiene una curiosa capacidad de convertir en desastre tendencias que a priori podrían ser aceptables y hasta resultonas.
3. Abusa de los jeans skinny con chaquetas oversize y zapatones de tacones complicados.
4. La falta de elegancia natural es lo que convierte un look como este, con el que muchas mujeres estarías estupendas, en un despropósito de bata.
5. Siempre tiene ese toque de despreocupación que hace que parezca que no ha pasado por la peluquería en años y que le importa un bledo. Igual es hasta cierto.
6. También tiene esa otra capacidad de hacer de un simple pantalón con lazada y un top de punto, algo que podría ser tan chic en muchas mujeres que todos pensamos, en un look apagado, aburrido y tedioso.
7. Y si con unos jeans, una camiseta blanca y blazer black alguien parece chungo, ya la cosa no tiene arreglo.
8. No importa el clima, ella parece casi siempre que vive en la calle y recoge ropa en los contenedores.
9. De verdad que he intentado pillarle un mínimo punto por algún lugar rascando en todas las fotos del mundo, pero se me ha quedado la misma cara que a ellos.