Aciertos
1.- Sí a los tonos naturales y neutros, al contrario que en una boda, aquí se puede ir de blanco, cremas, beiges, tizas… Naturalidad al poder.
2.- Sí al binomio blanco/marino para ellas, combinado con zapatos de color, fresas, guindas, corales, verdes, klein… Lo más.
3.- Sí a los sastres. Trajes de chaqueta y pantalón. En blanco, gris o marino, con un buen salón taconazo, es más que un acierto.
4.- Sí a los vestidos cortos en tiza, blanco roto, cremas, beiges, vainillas… y a los estampados suaves, flores, vichy… El piqué clásico con chaquetillas. Un must.
5.- Sí al taconazo, esto no implica fiesta. Un buen salón o una buena sandalia con un tacozano es un complemento perfecto a un look natural de mañana.
6.- Sí a las carteras como bolso. Carteras planas y grandes. Un clásico que nunca pasa.
7.- Sí a las melenas naturales y sueltas y a las colas de caballo. Lo mejor en una ceremonia de mañana.
8.- Sí a las joyas neutras y a la bisutería con toques naturales, perlas, conchas, nácar, flores en resina, maderas…
9.- Sí al dandy. Ellos en marino o beige. Incluso combinado. Atreverse con americanas de cuadros, vichy, rayas y pantalones lisos. Perfecto.
10.- Sí a los mocasines para ellos, antifaz, borlas, flecos y a los zapatos con cordones pero más desenfadados. En camel, o color, un punto.
Errores
1.- No al colorinchi ni a la exageración. Nada de rojos intensos, ni fresas, ni butanos, ni mucho menos mezclados.
2.- No a los oros ni tejidos metalizados ni satinados en este tipo de ceremonias de mañana. Nada de sirenas románticas.
3.- No a los semilargos, ni largos aunque los tejidos sean veraniegos, ni a los escotes de vértigo. Ni al brilli brilli. Aquí no hay carne que vender.
4.- Nada de zapatos festivos. Aquí no cabe ni un brilli tampoco. Tacón sí, festividad no.
5.- No a los vestidos enfajados ni embutidos, aunque sean cortos. Aquí soltura y naturalidad es la máxima.
6.- No a los bolsos de fiesta. Nada de conchitas diminutas, ni cristales, ni cofres...
7.- No a los moños historiados, ni a los recogidos de ensueño, ni a los tocados de película.
8.- No al joyerío al poder. Ni siquiera en bisuta. Nada de excesos navideños.
9.- No a los hombres enfajados, ni enlutados. Nada de trajes oscuros, ni sobrios. Un marino clásico no es un traje oscuro, no confundamos.
10.- No a los zapatos noche para ellos. Obviemos el zapato negro de las bodas.