El rey Felipe VI y la reina Letizia inauguraban anoche en Madrid la temporada del Teatro Real con la representación de Don Carlo, de Giuseppe Verdi.
Todos los ojos estaban puestos una vez más en doña Letizia y ella, que ya no patina casi nunca y ha conseguido renovar su imagen en los últimos años hasta la sofisticación, no defraudó, la verdad.
Su ‘lookazo’ rompía todos sus moldes y los de sus armarios. No sólo por su vestido ‘oversize’ sino por su calzado, ‘made in Spain’ pero más internacional imposible; por su recogido despeinado, que suavizaba la contundencia de las joyas históricas del joyero de la reina Victoria Eugenia; y por su depuradísimo makeup. Otras deberían tomar nota a la hora de aplicarse el brochazo.
Qué lejos quedan los manidos y rancios Felipe Varela de antaño y algunas de sus estridencias mal resueltas. ¡Bien por la reina!
¿Y qué les pasa a las políticas de nuestro país que o tienen el gusto donde acaba la espalda o lo que es peor, no se dejan aconsejar a pesar de saber sus limitaciones con el estilo? Me lo expliquen.
Por cierto, hablando de política, lo de volver a votar por la incompetencia de nuestros dirigentes y representantes me toca las narices, pero no es el lugar para ahondar en ello, así que vayamos al estilo.
1. El ‘vestido blazer’ midi blanco de doña Letizia merece un ‘aciertazo’. Por su estructura ‘oversize’, tan inusual en la reina, y por su impecable corte y escote V. Se trata del modelo Carli de la firma Lola Li. Los Blahnik negros destalonados vinílicos y las pulseras gemelas de brillantes de Cartier de la reina Victoria Eugenia completaban un look potente y rompedor.
2. Isabel Preysler sigue siendo un valor seguro en cualquier evento de sociedad. Su print vaporoso y casi flotante y sus sandalias negras de tiras altas eran una estupenda opción de transición del verano al otoño. Ella se conoce bien y sabe seguir gustando.
3. El midi buganvilla asimétrico de Eugenia Silva era perfecto. Sus salones black, también. Aunque ella puede convertir en perfección cualquier trapo, hay cosas con las que uno nace.
1. Isabel Ayuso, a pesar de la simpatía natural que me despierta, no estuvo bien aconsejada. Su vestido ciruela la envejecía sin necesidad. Pero peor era su excesivo makeup que la convertía en muñeca de cera con coloretes de ‘pepona’.
2. El jumpsuit rojo de batalla de Meritxell Batet no era mala elección del todo pero su melena ‘Menina’ frita le sigue eclipsando cualquier look.
Porque una cosa es ser natural en el día a día y trasladarlo a los eventos y otra es el ‘pasaba por aquí con lo que me puse esta mañana’. ¡Eso no vale!