Aciertos y errores de los invitados a la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos

En un día como hoy, con una boda tan mediática y popular como la de Sergio Ramos y Pilar Rubio, no sobra decir, antes de toda crítica, que más allá de lo que marcan el protocolo, las normas y hasta lo subjetivo del estilo y el buen gusto, lo primero que debe cumplirse son los deseos de los celebrantes. Es decir, que las condiciones que marcan los novios rigen por encima de cualquier otra norma.

Otra cosa es que eso vaya más o menos de la mano de lo que debería ser una ceremonia religiosa a las 5 de la tarde donde, por norma general, lo perfecto sería que las mujeres fuesen de corto o midi y los caballeros de traje azul marino. Fuera brillis, negros absolutos y noches de fiesta... Eso sería lo deseable.

Pero vayamos a las normas marcadas para esta ceremonia. El dress code establecido era claro. Hombres de chaqué y mujeres de largo. Ni rosa, ni rojo, ni verde, ni naranja… Estos eran los colores prohibidos para las invitadas por expreso deseo de los novios. Lo del blanco se presupone siempre.

Con estas premisas, hoy más que aciertos y errores en cuanto al puro protocolo de la moda, nos quedaremos con los mejores y los peores en cuanto al estilo y el buen gusto.

Y como anécdota máxima de los errores para la historia, el blanco roto del midi de Victoria Beckham. Ella se lo pasa todo por el forro… del ajo! Y eso que al lado de muchas otras invitadas estaba maravillosa. Pero lo que es, es.

1. Nuria Roca y su midi perfecto lavanda con cinturón XL amarillo. Ella es mucho y ha demostrado que su look era el perfecto para cumplir con todo, con el puro protocolo y con el dress code marcado por los novios. Chapó.

2. El pale blue con falda romántica de tul bordado de Virgina Troconis y el perfecto chaqué marino de 'El Cordobés'.

3. El vainilla bordado en plata con cuello halter de la mujer de Cazorla.

4. El amarillo de Macarena Rodríguez, mujer de Lucas Vázquez.

5. Midi y sutil, por más que lo llamen soso. El acierto simple de Vanja Bosnic, mujer de Luka Modric.

6. El azul polvo con escote bordado de Sandra Garal, mujer de Marco Asensio.

7. Azul casi gris era el vestido rizado y rico de Izabel Andrijanic. El chaqué azulón de su chico, Mateo Kovacic, era más que correcto.

8. Escote V cuerpo plisado y falda mantón de flecos. La opción de la mujer de Nacho.

9. El largo simple nazareno de Niña Pastori.

10. El gris bordado en plata de la hermana de Sergio Ramos lo bordó Vicky Martín Berrocal.

11. El chaqué de cuadros de Manuel Cortés Bollo.

12. El chaqué marino perfecto de David Beckham. Top.

13. El espectáculo de Naty Abascal y su rosa capote, pero saltándose por completo la norma de los colores. Que estaba guapa es claro, que se pasó el dress code por su señorío sevillano, también. Que me niego a ponerla en los errores con el cuadro de invitadas que había, por supuesto.

1. Victoria Beckham encabeza cualquier error con su midi blanco roto, a pesar de lo divino de su estampado y de sus stilettos fucsias. Look de su propia colección que ya llevó Meghan Markle el día de la Commonwealth.

2. Álvaro Morata confundió su look de ceremonia con este look a caballo entre un chaqué, un frac y un esmoquin con pajarita. ¡Toma ya!

3. Ni la falda con top negro de la mujer de Joaquín, ni el chaqué de éste con mocasines sin calcetines. Horterada al cubo.

4. Alejandra Moral, mujer de Jesús Navas, se fue al negro sólido, con hombreras goyescas y manga francesa. Esto en el casi verano de Sevilla y a las cinco de la tarde es error sí o sí.

5. Aneta, la mujer de Pedja Mijatovic y su brillo rosa de ultra noche podrían haber salido de la tarta perfectamente.

6. De otras tartas más rancias y menos festivas, parecían salir los muñecos Butragueño y su mujer. No eran error en sí, pero no pasarán a la historia por el buen gusto de sus modelitos.

7. Que Lorena Gómez, cuñadísima más allá de su trayectoria musical, es un bellezón, lo es. Que el vestido era imposible, también.

9. Y señores, que el dress code diga largo, a pesar de las horas y el solazo sevillano, y las invitadas se vistan de nochevieja es mucho, pero mucho, mucho. ¡Miedo!