No es lo mismo ir a los Oscar que a la fiesta de Los 40, esto está más que claro. Pero oigan ni tanto, ni tan calvo. Vamos que eso de que como es una party de música me pongo el rollo aquel que tengo en el armario para salir de ‘marchute’ con los colegas, pues como que no.
Al final lo de Los 40 Music Awards se mire como se mire es una gala anual, con su alfombra roja y toda la pesca.
Que algunos siguen sin entenderlo, así es. Que otros vuelven a echar el resto, también. Tiene que haber de todo, como en botica.
1. Carolina Cerezuela sabe lo que es ir a una fiesta como esta. Su corto asimétrico de lentejuelas era eso mismo, pura fiesta.
2. El flúor de Lara Álvarez y su eterna sonrisa iluminan cualquier party, photocall, gala y lo que se tercie.
3. Aitana hizo de lo imposible algo tangible y hasta encantador. Convirtió este vestido asimétrico de punto en color crudo en un look de escena. No era fácil.
4. Daniela, la hija de Luis Figo y Helen Svedin, se fue a las ‘partys’ de los 80 con su ultra corto black de manga farol.
5. Ana Mena y su cota de malla plata eran todo riesgo. Y eso no se merece un error.
6. Combinar la noche de Armani con un sombrero de ala ancha, (bajo techado no hay tocado que dice el protocolo de toda la vida) es de o muy pintureros o de muy pasotas. No sé en qué pensó Vanesa Martín, pero yo le quito el sombrerito y me quedo con su noche negra de glitter.
7. Pablo Alborán es tan cuqui que da igual lo que se ponga y aunque no se ‘escuernó’ en el modelito me gustan tantos sus sonrisas que hoy le salvo del error.
1. Podría decir que Rosalía iba en bragas altas con una gasa azulete encima y no mentiría ni un ápice. Pero lo peor no es eso, ni que fuese feo el vestido, aunque intentase revolotear como sus mariposas. Lo peor es que era la antítesis al rollo de escenario que ella vende por el mundo. Ya se podía haber cascado un corto de brillantes de esos de su último grito musical. Con todo su poderío.
2. Pues para tanta fama (en lo de la tendencia) poca lana. Eso pensarán muchos con el look de la pareja de monos María Pombo y Pablo Castellano. Él cambió su estupendo rollo preppy por este outfit de palmero de colmao flamenco y ella sus divinos romanticismos por este ‘modeli’ de estrella del disco latino. No les pillo el punto hoy.
3. Claro que lo de Alfred ya me tiene loco del todo. Le vista ahora Palomo Spain o su tía de América. Parecía la prima rancia que vino del pueblo a una boda en la capital.
4. El ropero de Blas Cantó brilla más que el furgón rosa de la Barbie. Lo tengo más que claro.
5. Y esto más que un error es una duda que necesita respuesta. Que alguien me diga que la camisa esa cremita, blanco sucio, o turbio de Ed Sheeran no era la misma de la noche anterior en los GQ. Si es así, muero del impacto.