Aciertos y errores del posado veraniego de la familia real en Mallorca
Mucho ha caído en nuestro país y en el entorno del Palacio de la Zarzuela desde el posado veraniego de los reyes Felipe y Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en el verano de 2017. ¡Mucho!
En pleno desgaste de la imagen histórica de la casa real española, con Urdangarin ya en prisión, doña Cristina en su 'exilio' suizo de alto standing y con el escándalo de la princesa Corinna y sus supuestas cuentas con el rey emérito Don Juan Carlos en pleno apogeo social, llega el posado estival de 2018. Y este año cambia el escenario. En vez del tradicional posado en el Palacio de Marivent, los reyes y sus hijas posan este año a la vera de la Catedral de Palma, todo muy pío, en el Palacio de la Almudaina.
Y lo hacen lejos del ruido social, lejos de los escándalos y lejos del mismísimo rey Juan Carlos I, que esta semana sabíamos que no estaría presente este año en el verano mallorquín por prescripción facultativa, debido a una inoportuna lesión. Aunque muchos aseguran que ha sido una decisión del rey Felipe para alejar de la imagen natural de la familia real actual todo resquicio que huela a fraude o decepción.
¿Qué implica hoy la imagen de los reyes y sus looks en este posado de verano? Pues la pretendida naturalidad con la que los monarcas quieren seguir viviendo, alejados de los fracasos, los delitos y los escándalos que rodean a su familia.
La naturalidad extrema de los looks simples de la reina, la princesa Leonor y la infanta Sofía dan buena cuenta de ello. El rey se excede en su pretendida informalidad y tira de un jean, quizá el único error simple en este posado, desde el punto de vista estilístico (el resto no me incumbe analizarlo aquí).
ACIERTOS
1 La Reina Letizia y su blanco roto troquelado, escote redondo y sin mangas. Melena suelta y natural. Muñecas limpias y sin joyas, ni bisutería, ni reloj. Y alpargatas de cuña y cintas. Ultra verano. Perfecta.
2 La Princesa Leonor y su troquelado añil con mangas de volante. Sandalias. Pelo suelto.
3 La Infanta Sofía y su blanco balear, simple y sin pretensiones. Sandalias y pelo suelto también.
4 La camisa mil rayas remangada del Rey Felipe también es síntoma de naturalidad estival y cero corsés. Igual que sus mocasines marinos. A pesar de que no me convenza el jean en el calor mallorquín de casi agosto.
ERRORES
1 Por rizar el rizo, el Rey habría estado mucho más 'fresh' y en su línea con esa misma camisa y un chino ligero en blanco o en beige en vez de ese jean azul grisáceo.
El jean, por muy informal y tendencia que sea siempre, y aunque sea en textura más ligera de verano, es muy duro ópticamente para una tarde de puro verano en una isla mediterránea.