Me niego a caer en la absurda manía de algunas viejas glorias a las que he oído últimamente criticar los looks de la princesa Leonor y de la infanta Sofía. ¿Alguien puede recordarles a estas lenguas que estamos hablando de dos niñas y no de dos adultas? Me sorprende que digan que las visten siempre como a viejas. Quizás será porque esas lenguas sueltas que ya son viejas, pero no se resignan a su edad, se visten siempre como niñas. Quizás estamos en el mundo al revés. Quizás…
Ni siempre me gusta lo que otros eligen para las hijas de los reyes, es la verdad. Pero ni todo es malo, ni nos debe ir la vida en ello.
Esta vez, la lupa estaba puesta de nuevo sobre la princesa en los premios Princesa de Girona. Leonor apareció de rojo, sutilmente maquillada y sin perder esa sonrisa empática que será eternamente lo mejor de toda su imagen. Lo tengo claro.
1. Ella era la protagonista, y su vestido rojo corto, abullonado en los hombros, también se llevó todas las miradas. Lo firmaba la marca malagueña Bgo&Me. Me gusta que haya desechado esos mini tacones que tanto me chirriaban en sus últimas apariciones, ya dije que yo prefería unas simples bailarinas y a ellas ha vuelto, y que se haya rendido a la sombra dorada, tan sutil como natural. Lo celebro.
2. A la reina ya no la critican como antaño porque hay poco que criticar. Es una obviedad que se ha convertido en esa mujer depurada y estilizadísima que alaba la prensa mundial. Pero ya se sabe aquello de los profetas en tierra extraña… Para estos premios la reina Letizia volvió a sacar de su fondo de armario este espléndido Nina Ricci de punto gris con aplicaciones de estrellas metálicas que estrenó en el 60 aniversario de Europa Press y que repitió en la recepción al presidente de Perú.
3. Para la infanta Sofía, que había triunfado por la mañana con ese ‘moñete suflé’ alto sobre la melena que tanto gusta a las ‘it girls’ del momento, la elección ha sido este conjunto ‘oversize’ superpuesto, en blanco y negro, de la firma española Mango.
Ya los sacarán las viejas glorias, que nadie se preocupe. Pero hoy no los tendréis en mis letras porque no los encuentro. ‘Ea’ (dixit Mila Ximénez).
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