Rosanna Zanetti, madre y mujer de los celebrantes, ha publicado hoy en sus redes algunas imágenes del reciente bautismo del retoño.
“Hoy cumples dos meses y yo siento que tenemos toda una vida juntos. Hace unos días celebramos tu bautismo junto a nuestra familia, amigos y seres queridos compartiendo nuestra Fe y alegría de que estés en nuestras vidas. Que la llama de Fe en Dios ilumine por siempre tu vida y habite en ti Matteo, te amamos”. Con este texto mostraba su madre las tiernas fotos de los tres, padres y niño, el día del bautismo.
Con el mismo celo que han demostrado siempre, quizá por eso la sorpresa de estas fotos tras una ceremonia secreta e íntima, las imágenes publicadas por ellos mismos, que no dejan ver el rostro del bebé, no han salido a la luz hasta que Rosanna lo ha decidido.
Este secretismo para después publicarlo, ya sea mediante una exclusiva como fue en su día el caso de la boda, o mediante las redes sociales, como han hecho ahora, ¿es en sí un acierto o un error? ¿Podrían haber evitado que otros lo cuestionasen? Los padres, más allá de los temas de intimidad y privacidad, y hasta de los gustos estilísticos, estaban perfectos con los outfits elegidos.
1. La madre del bautizado, Rosanna, eligió para la ceremonia un vestido gris lavanda con canesú transparente de gasa y flores bordadas. Más acierto por la simplicidad que por otras cosas. Melena natural y pendientes discretos de perlas. Look correcto, en su conjunto, para una ceremonia de mañana.
2. El padre, David Bisbal, se decantó por un traje simple azulón con camisa celeste y corbata azul marino. Perfecto también para una ceremonia de día.
3 El traje de cristianar de Matteo, en vainilla, era simplemente tradicional. Y eso siempre es un acierto.
1. ¿Por qué David Bisbal acierta normalmente en sus ceremonias de día y se vuelve farragoso y hasta hortera algunas veces en sus eventos nocturnos. ¿Por qué tanto secretismo para al final acabar publicando las fotos de una u otra manera sea facturada o no?
2. Sin ser una crítica pura y dura, me pregunto yo, ¿no sería más natural actuar como Eva González y Cayetano Rivera realizando una ceremonia normal en una iglesia afín y dejar el convite con la familia para la intimidad? Ahí lo dejo, que cada uno saque sus conclusiones.