Nacido en Estambul la Nochebuena de 1984, modelo, actor, estrella de telenovelas y con más de 12 millones de seguidores en las redes sociales, Burak Ozcivit es una de las sensaciones del momento gracias a su papel de Kemal Soydere en la serie turca ‘Kara Sevda: Amor eterno’ que podéis ver en Divinity.
Posee un físico a prueba de bombas y a pesar de que podría hacer un casting multitudinario para elegir a los miles de individuos de ambos sexos que matarían por conseguir su ‘amor eterno’, tiene el corazón ocupado desde 2013 por la actriz alemana Fahriye Evcen, con quien tiene a su único hijo, Karan.
¿Cómo es su imagen más allá de la testosterona? En el estilo, ¿cuáles son sus puntos fuertes y cuál es su talón de Aquiles?
Saco la lupa con gusto para analizar lo mejor y lo peor de la potente imagen que proyecta este galán turco de labios prometedores y mirada penetrante.
1. Su estudiado desaliño ‘salvaje’ es sin duda uno de sus puntos fuertes porque parece que salga así de la ducha, para darse un paseo por la vida, pero todo está perfectamente controlado en su ‘beauty’.
2. Con su tez morena, sus facciones mediterráneas y sus ojos oscuros, el rojo y los colores fuertes son su paleta estrella.
3. El cuello cisne y el punto son un talismán en su imagen informal más cálida.
4. Su sport arreglado es otro de los puntos fuertes de una imagen masculina y perfectamente cuidada.
5. Sus sastres de día, el uso del beige y el azul y los colores naturales, resultan mucho más atractivos que sus trajes nocturnos.
LO MEJOR DE SU IMAGEN es su estudiadísimo y depurado desaliño, que proyecta un estilo masculino y potente pero sin que nada se descoloque de su lugar.
1. Cuando ese desaliño se mezcla con un punto más informal y roquero pierde su rollo potente depurado de galán de nueva era.
2. El negro sólido, los marrones y los colores opacos no son sus aliados porque endurecen su ya de por sí potente masculinidad.
3. El pelo excesivamente largo también distorsiona su ‘rollazo’ de desaliño medido. ¡Ojo con esto!
4. No me gustan sus looks negros en su street style más informal porque desvanece su estupendo físico.
5. Su etiqueta black historiada lo endurece y vulgariza. No a sus negros sólidos con brilli. Un simple traje negro o esmoquin clásico con camisa blanca impoluta es la solución perfecta.
LO PEOR DE SU IMAGEN radica en el exceso de negros sólidos que vulgarizan la potencia de sus rasgos y su anatomía. Está mucho más contundente y guapo con colores subidos de tono o con tonos naturales. Y en las noches de negro obligado debería usarlo sin artificios. Fuera los vivos en las camisas y americanas y fuera los brillos y los satinados.