Madrid. Patio de la Casa Encendida. Una mesa negra, generosa e impoluta, aguarda exquisita sobre las piedras históricas del patio. Caminos de espejo y flores blancas metidas en cubos de cristal con hielo, tulipas infinitas con hojas de palma moradas. Cristalerías impecables, perfumes de tinta negra de calamar y un photocall sólo de mujeres, de madrinas. Las diez madrinas de Imante, el primer reloj femenino de la joyería Suárez. Con sorpresas durante la cena, discursos y acrobacias de un cuerpo de baile que simulaban los golpes de segundero de un gran reloj, agasajó la Casa Suárez a un selecto grupo de invitados. Periodistas escogidos, mujeres de la Alta Sociedad, hijos de príncipes, jóvenes actrices, hombres de moda y señoras de… Todos sentados con humor y amor a una única mesa. Lo de Suárez, es mucho.
1-La imponente falda y sus charlas llenas de cariño de Nuria Roca. Amor. CALIENTE
2-La falda Valentino con cuerpo de encaje de Óscar de la Renta y la simpatía cercana de Naty Abascal. CALIENTE
3-Las rosas negras de organza del cuerpo sobre tobilleros de Alessandra de Osma, novia de Christian de Hannover. La exquisita simpatía y educación de ambos, la distendida charla en la sobremesa. Él presentándose educado a todos y tendiéndonos su mano. Chapó. CALIENTE
4-Las perlas con esmoquin de Cari Lapique. Distante pero CALIENTE
5-El rojo ceñido de la infinita María León. CALIENTE
6-Los pantalones de rayas con lentejuela de la dulce y risueña Fiona Ferrer. CALIENTE
7-La falda negra con blusa blanca, binomio perfecto para la noche, de la siempre cariñosa y atenta Jacqueline Sastre, novia de Emiliano Suárez Jr. CALIENTE
8-El futurista 'esmoquin' plata de Dafne Fernández, que no podía estar más radiante con el pelo retirado y tirante, ni más simpática. CALIENTE
9-La habilidad de Suárez de mezclar con pura armonía lo divino y lo humano, gentes de aquí y de allá, sin alterar ni un ápice de gusto. Buen ojo. CALIENTE
10-El lugar, el momento, las flores tersas en el hielo, el tiempo exacto, la luz que ilumina las muñecas de Imante, la cena, la elegante complicidad de mi amigo Emiliano y su gente, su madre divertida y exquisita… Porque Suárez nunca defrauda. CALIENTE