Aciertos y errores de los Premios Princesa de Asturias 2018
El Teatro Campoamor de Oviedo recibía este viernes a personalidades de todo el mundo en la 38 edición de los Premios Princesa de Asturias. Una cita anual que reúne al pueblo asturiano entorno a los reyes de España, don Felipe y Doña Letizia, y a un buen puñado de premiados ilustres. La reina Sofía, presencia indispensable.
Este año el gran Scorsese era la figura más mediática e internacional, aunque las miradas, una vez más, estaban centradas en la reina Letizia y su espectacular midi bordado y un peinado, semi recogido efecto mojado, que suscitó todo tipo de comidillas.
No soy fan de Felipe Varela, ya lo saben los que leen habitualmente mis columnas, pero si la reina estaba guapa por la mañana con su corto rojo Carolina Herrera, por la tarde lo estaba aún más con esa obra de su diseñador fetiche, confeccionada con precisión.
Para ver todas las fotos, con los estilismos completos, haz clic en el vídeo que encabeza la noticia.
ACIERTOS
1. La reina Letizia. Su bordado metalizado, sus pendientes de brillantes y su peinado efecto mojado, por detrás de una oreja y por dentro de la melena recta. Estaba impecable y espectacular.
2. Isabel Preysler casi vuelve a desbancar a doña Letizia. Su negro con falda floral, su cuerpo de manga francesa y sus stilettos rojos, con la cartera charol encendida, fueron lo segundo mejor de la jornada.
3. El azul tinta de Isabel Torres Orts, y sus mangas farol de organza podrían haber sido hasta un look de largo noche. Pero para esta ceremonia era correcto su midi.
4. Añil y terciopelo en su corto de manga francesa y con cartera del mismo material. La buenísima opción de otoño de Ana Pastor.
5. El gris perla de la reina Sofía. Tan correcto como ella.
6. El azul bordado de Paloma Rocasolano. Era correcto pero rancio y desfasado.
7. El simple jumpsuit negro de Esther Alcocer Koplowitz este año se salvó de la quema. Aunque tampoco se matase a pensar. A veces, si se duda, la simplicidad puede ser la clave del éxito.
8. La mujer de mi amigo Albert Rivera le robó todo protagonismo al político con su malva con lazada a un hombro. Su cartera y sus salones blancos sin embargo eran de ceremonia de día, error dentro del acierto.
ERRORES
1. Las zapas de trekking de Carmen Iglesias, aunque fuesen tendencia pura en el gym, no tenían perdón ni haciéndolo para reivindicar no se qué… Misterios.
2. El vestido camisero de Cristina Garmendia llegaba tan arrugado ya a la ceremonia que podría haber venido con el puesto desde Madrid. Error garrafal.
3. Ni el body, ni la camiseta sobre el body, ni los pantalones grafiti de goma… De Gloria Lomana sólo se salvaban los salones burdeos. Su look lo habría petado ya con las zapas de Carmen Iglesias. Ironías de la vida.