Madrid. El mediodía de otoño ha dejado en la calle una tupida alfombra amarilla de hojas de castaños de Indias. Una copa pedestal llena de rosas rojas reposa en un hall que se abre a quien llega, como ella misma. Es Lomana de esas mujeres que dominan el arte de recibir. Sobre el corazón, cosido a su look gris perla, una libélula de cristal juega a insinuarse. Carmen ni siquiera juega porque siempre se insinúa a la vida. LO MEJOR DE LA ENTREVISTA AL FINAL DEL TEXTO]
Qué gusto reencontrarnos Carmen después de un verano a full time
Sí. (Sonríe). Y más relajados.
¿Nos echas de menos?
Sí. Me la pasé tan bien en ese programa y eso que íbamos que no teníamos un momento para nada pero fue una experiencia maravillosa.
Por si alguien no lo sabe aún, hablamos de 'Las Joyas de la Corona'
Yo creo que todo el mundo sabe que tú y yo hemos estado trabajando juntos este verano.
¿Qué fue lo peor de aquello? Si es que lo hubo
No me gustaron las prisas y me habría gustado mucho más si hubiese sido todo en directo. La emoción del directo es diferente. Yo adoro una cámara y ponerme a hablar y por eso me gusta el directo. El balance de 'Las Joyas' es súper positivo. Y siento por la calle que ha tenido una aceptación maravillosa porque es un reality blanco que lo puede ver toda la familia, la abuela, un niño, los padres… No es sólo una panda de chicos que se meten en una casa y no tienen nada que hacer.
¿Cómo ha cambiado tu vida Carmen estos últimos años?
Este último año especialmente. Ha sido un año de locura pero lo vivo encantada.
¿No te agobia en ningún momento?
Parto de la base que a mí me encanta la gente. Hay momentos que han sido agobiantes. En la corrida rondeña lo pasé fatal, creí que me mataban, de cariño. Pero lo llevo bien, yo sigo haciendo mi vida igual, no voy a renunciar a no salir para que la gente no me moleste. Quiero vivir como he hecho siempre.
Yo te conocí hace años en una fiesta de Suárez cuando aún no te conocían como ahora pero te recuerdo igual. ¿Cómo crees que te ven los demás?
Lo que yo percibo es fenomenal. Todos tenían prejuicios al principio, cuando me vieron en la tele. Los míos me decían si estaba loca, que cómo me metía en la tele. Pero uno no hace las cosas por necesidad, hace las cosas porque ve que le gustan. La vida son etapas.
Vamos que navegas bien en la tele y te gusta…
Bueno me fascina si no, no estaría. Me fascina la tele, las cámaras, las cosas nuevas, he escrito un libro…
'Diez mandamientos para la mujer 11'. Cinco ediciones en mes y medio. ¿Es un decálogo?
Me decidí por Espasa porque son adorables. Me dijeron que escribiese sobre qué era para mí la elegancia. Y yo decidí escribir un decálogo de situaciones que te puedes encontrar en la vida y también cuál es mi pensamiento sobre la verdadera elegancia, el estilo, el glamour, que son cosas muy diferentes pero la gente lo mete todo en un saco. Una mujer puede tener mucho estilo y no tener glamour incluso no ser elegante. Eso es lo que tiene más mérito, crearte un estilo.
Hablemos de estilo en la boda de Medina. Ya has hablado de ello pero charlemos…
Claro, yo también tengo que hablar de ello. (Risas). Todo el mundo ha opinado. Digo de entrada que a Rafael Medina lo adoro.
¿Por qué no fuiste a esa boda?
Porque no me habían invitado. Y tampoco creo que proceda. Somos conocidos, tenemos amigos comunes y nos tenemos simpatía y cariño pero no soy de su círculo íntimo.
¿Si te hubiesen invitado habrías ido?
Hombre claro. Yo no tengo nada contra Nati ni contra nadie en esa familia. A la familia de los Medinaceli los conozco porque también son familia de los Hohenlohe y les quiero y les tengo respeto enorme.
¿Qué no te ha gustado de esta boda?
Fue en un sitio maravilloso, el Palacio de Tavera pertenece a los Medinaceli y lo lleva el Duque de Segorbe, que es no un 10 sino un 20 porque ha sabido mantener el patrimonio como nadie. El marco era espectacular, los novios guapísimos. No me ha gustado que vendiesen la boda. Gente de su categoría no puede hacerlo. En general no se debe vender una boda porque es un día de felicidad, tienes que ser generoso y si una revista te ha estado pagando siempre por exclusivas ese día regálale tu boda.
Dicen que había invitados que no conocían a los novios…
Era como un casting, ¿no? Me hubiera gustado ver una foto con toda la familia. Todos juntos. Eran más fotos espectáculo pero la boda me pareció muy bonita.
Nati estaba guapa. ¿Te gustaba el Valentino?
Era fantástico para llevar mantilla. La encontré muy guapa, como es ella, tiene una planta estupenda. Lo único que critiqué es que le sobraba un lazo, pero creo que tengo derecho a decirlo. Esas moñas se llevaban en el XVIII, eran como escarapelas, varias juntas, pero no procedía porque llevaba una mantilla preciosa. Aunque algunos critican porque la mantilla de la madrina debe ser negra. Pero yo lo justifico porque era tan bonita...
Los lazos, las escarapelas, eran un guiño al Duquesado de Alba…
No lo dudes, como la Duquesa en el cuadro de Goya. En el XVIII las mujeres se ponían muchos lazos y muchos pompones en la cabeza. Cuando vi la foto de Hola puse el dedo en la portada para taparlos y estaba mucho más limpia, más sobria, sin ellos. Pero vamos estaba genial.
¿Cuál es vuestra relación actual?
En este momento nula. Ha habido una época en que coincidíamos, tenemos amigos comunes, hemos almorzado juntas, ella me pidió que le comprara ropa a Óscar de la Renta… Era una relación buena.
¿Y por qué se estropeó?
Pues no tengo ni idea, tendrías que preguntárselo a ella.
¿Crees que me contestaría? (Risas).
Creo que no porque no es tan espontánea como yo. "No la conozco de nadaaaa" (Lomana imita el tono de Nati). Una vez dijo que no me conocía de nada. Y ya dije yo que estaba muy mayor y que debía haber perdido la cabeza. Mira su hermana Ana María me parece adorable, tiene unos hijos maravillosos. Y no entiendo esta guerra absurda de los medios, me gustaría que se terminara.
Me parece muy bien. Hablemos del glamour, la elegancia en Nati, sin ninguna rivalidad. Sé objetiva…
Lo dije en 'In my Opinion', es una mujer que tiene un esqueleto fantástico, muy buena planta. Para mí es una mujer demasiado barroca, siempre tiene que llevar muchas cosas pero forma parte de su estilo y creo que se ha ido depurando. Tiene a Valentino y a Óscar de la Renta. La visten. Nati no compra ropa. Tiene una tendencia al volante, al repollo. Yo recuerdo una imagen en la boda de Alejandra de Borbón que casi me desmayo cuando la vi. De repente se le va. A veces no me parece una mujer elegante y otras me parece que va estupenda. Cuando la visten y la controlan un poco ella está bárbara porque tiene un fachón.
¿No te da miedo hablar siempre de mujeres tan públicas?
Miedo no. A mí me preguntan y como me gusta la moda pues respondo porque soy incapaz de callarme, pero nunca falto a nadie, doy mi opinión. Estoy en un país libre donde todo el mundo opina. Cuando compras las revistas del corazón hay que verlas con una amiga porque lo divertido es cotillear. (Risas). Estoy en perfecto derecho de opinar que no quiere decir que esté en la verdad. Igual estoy equivocada pero es 'My Opinion'.
Pues eso hacemos. ¿Qué te parecen los últimos looks de la Princesa de Asturias?
La he visto estupenda. Está como loca buscando un estilo, a veces está ideal, a veces se pasa o va atroz como en el desfile de las Fuerzas Armadas. No critico por criticar. La estoy aconsejando y creo que me ha hecho caso. (Lomana mira a cámara y manda mensaje). Letizia estoy segura de que me haces caso porque te veo con bailarinas, te has bajado de esas plataformas atroces y estás fenomenal, mucho mejor.
Como te gusta manejar la cámara Carmen… Eres consciente, ¿no?
Es que me gusta la cámara. (Risas). Me gusta pensar que me ven al otro lado y que puedo comunicar.
¿Cómo crees que te ven los espectadores?
Yo sólo percibo lo bueno. Sobre todo de la gente joven que me dicen las cosas buenas. Una mujer me ha escrito una carta y me dice que "después de cinco años de depresión he leído tu libro, me he puesto ropa nueva y he salido a la calle a comerme el mundo".
Y lo negativo…
Tienen que decir también cosas negativas si no seríamos planos y aburridos y careceríamos de interés.
¿Lo aceptas con deportividad?
Si es verdad sí. Detesto las invenciones, las mentiras, las maledicencias de algunos periodistas que inventan cosas que no son ciertas. Pero si he hecho algo mal cómo no lo voy a aceptar si de la crítica siempre se aprende.
¿Qué es lo que más te ha dolido en este aspecto?
La campaña que hizo Mariñas contra mí. Él lo sabe. Lo conocía de verle por la vida social y era simpático, nos veíamos de vez en cuando en París en la Alta Costura. Nunca se había metido conmigo y de repente fue a saco, a insultarme, a inventar, que si cirugía, que debía ser yo una especie de androide… Había alguien detrás que le estaba manejando. Era tan atroz todo lo que decía que yo sólo podía estar callada esperando que pasara. No podía estar todo el día desmintiendo tales barbaridades.
Pero duele…
Cómo no me va a doler. Me siento impotente de que alguien tenga una hoja en blanco donde pueda verter una serie de barbaridades y mentiras y que yo no me pueda defender de la misma manera. Puedes contar algo de una persona pero no para hacerle daño. Pueden pensar que soy una petarda, que soy cursi, pero inventar para hacer daño no.
¿Crees que tú has hecho daño?
Espero no haberlo hecho pero si lo he hecho sin darme cuenta pido disculpas siempre y lo siento. No me importa pedir perdón y decir que me he equivocado. Mira, Nacho, aunque pueda parecer arrogante cuando no me conocen, soy una persona muy humilde y no me creo nada. Todo lo que tengo es un regalo de la vida, que me ha dado muchos palos y ahora me está dando regalitos. Yo decía 'Dios mío qué quieres de mí, por qué me estás mandando todo esto', y ahora me está dando regalos.
Sabes que este fin de semana se ha muerto Carla Duval
Me lo acabas de decir y me he llevado un disgusto enorme. A ella la conocí y era muy dulce, muy entrañable, muy buena gente. Era un sol de persona. Que descanse en paz y donde esté le mando un beso.
Dijiste una vez hablando de tu marido “la gente sigue viva mientras la recordamos”…
Totalmente. Yo a Guillermo le recuerdo cada día de mi vida. Mira mi casa está llena de fotos, nunca me he quitado el anillo de casada. Hablo con él y con todas estas cosas que me están pasando le digo "Willy, tú no estarás por ahí moviendo algún hilo". Todas las noches le doy las gracias a él y a mi padre.
¿El recuerdo es independiente de la vida sentimental que uno lleve después?
Claro, puedes llevar una vida sentimental muy plena sin olvidar lo que ha sido tu pasado. Y más si es tan importante como lo fue Guillermo en mi vida. Cuando alguien se va le idealizas. Si nos hubiese ido mal habría sido casi peor que la muerte. Dudo mucho que me hubiese ido mal y me he quedado con ese recuerdo maravilloso de él.
¿Eres enamoradiza?
Muchooo. Me enamoro, me aburro, me canso, vuelvo a enamorarme.
¿Estás enamorada?
Estoy bien. Pero no estoy loca de amor. Estoy a gusto. A estas edades ya no estoy loca de amor.
A estas edades… (Risas)
No es lo mismo que tener 20 años.
¿Te crees el amor de la Duquesa de Alba?
A mí me parece fantástica. Ojalá yo a los 86 años tuviese un amigo que me adorase, con el que poder charlar, salir y que me admirase. Porque Alfonso la admira profundamente. Creo que no es una relación de pasión pero sí de gran admiración, cariño y amistad.
No crees que sea un buscavidas como han dicho a veces…
No. La gente siempre es negativa. En vez de pensar en la gozada de que sean felices. Alfonso es un hombre educadísimo, con un pintón y a muchos les gustaría tener una historia así pero la gente es muy convencional. La Duquesa es muy interesante y hay tantas cosas en una pareja que sólo ellos lo saben. Yo si fuera hijo de la Duquesa, le daría una renta vitalicia por lo feliz que la ha hecho y por conseguir sacarla de una silla de ruedas, que estaba como una alcayata y ahora está divina de la muerte, con sus modeletes. Todo lo que necesitamos está dentro de nosotros. La edad es una circunstancia. A veces nos envejecemos mucho por el sufrimiento y la falta de ilusión.
¿Cómo te ves a su edad?
Ojalá estuviese como ella. Me veré muy joven. Vivo mentalmente como una 'teenager'. El otro día hice puenting y me lo pasé en tan bien. Eso es lo que te da vida y hace que te olvides de envejecer. No tengo tiempo de envejecer.
¿Te arrepientes de algo con Belén Esteban?
No. Hemos vivido una época de nuestra vida unidas por el baile pero sí me ha ayudado a conocerla.
¿Crees que la conoces?
Creo que muy bien. Y no te voy a decir lo que me parece porque todo se vuelve contra uno. Hasta invitar a su hija a merendar conmigo se volvió contra mí. Entonces mejor callar.
¿Por qué?
Tendría que estar tan feliz y tan agradecida a la vida. No sé, a veces pensé que su agresividad era un papel, ella se crece en esto porque si no fuera así no tendría la garra que tiene y si no diera pena tampoco. Cada uno hace su personaje.
Yo siempre que me la encuentro en la tele es una mujer educada y amable
Yo cuando la conocí la había visto muy poco en la televisión y ahora siempre tenemos que terminar hablando de ella. Me produjo ternura pero luego he visto cosas que me han desilusionado y probablemente a ella también de mí pero como nunca hemos sido amigas pues lo tomo como una relación educada y nada más.
¿En este mundo escaparate hay gente que no sabe valorar a las personas detrás de los personajes?
La gente se queda en lo que ve y hacen juicios de valor bestiales sin conocer. Yo por ejemplo de Belén jamás he hecho un juicio de valor sin conocerla. Cuando la he conocido he hablado de ella en sitios privados. Y me dolió que lo de su hija se volviera en mi contra. Ella nunca dice nada, en el fondo es espectáculo.
¿Te disgusta el espectáculo de la televisión?
Muchísimo. La televisión es espectáculo pero me disgusta hacerlo con los sentimientos.
¿Qué te parecen los que hacen espectáculo de sus propios compañeros de trabajo? Sabes a quién me refiero porque hemos compartido esa experiencia en nuestro equipo de las Joyas
Me parece fatal. Ha sido un mal ejemplo enorme para los alumnos que lo tenían idealizado pero los jóvenes son muy listos y se dan cuenta enseguida que es un plof. Se han desilusionado tanto. No puedes estar en un programa haciéndote el santo y luego criticarlo todo. A mí me produjo inquietud ver que no tenía ninguna conexión con el resto de los profesores que erais todos encantadores. Él tenía unos aires de grandeza y realeza… que se quedó en un bluf porque la cámara nunca engaña. Yo soy igual en la tele, en mi vida, aquí contigo, y eso lo sabes tú bien.
¿Qué dice tu madre?
Es que no me ve mucho, mi familia pasa de mí olímpicamente, me tienen muy vista. Mi madre este verano me vio un día. Mis hermanos son incapaces de quedarse una noche despiertos porque salga yo en televisión. Pero mi madre está encantada porque va por la calle y ha dejado se ser ella para ser la madre de Carmen Lomana. Mi madre es un personaje…
¿Te hubiera gustado ser madre?
Muchísimo. De hecho lo fui, perdí un niño, pero es una historia que no quiero recordar. Me hubiera encantado porque adoro los niños. Sé que sería una buena madre porque tengo paciencia. Los niños me ven por la calle y me hacen gracias, es porque ven que me gustan. La vida me ha quitado lo más importante para una mujer, la maternidad y a mi amor. Ha sido muy cruel. Pero no me quejo, siempre he tenido blancos o negros.
¿Eres feliz ahora?
En este momento sí. Quitando esos momentos terribles sí. Soy una mujer positiva y he conseguido salir de todo porque si no me habría hundido en la depresión y en la melancolía. Tenemos sólo una oportunidad de vivir y hay que luchar como gato panza arriba para que la vida no nos doblegue.
¿No es débil Carmen Lomana?
No. Parezco frágil pero tengo una fortaleza mental enorme y física también aunque no hago deporte. En el puenting la que bajó más rápida fui yo, como si no hubiera hecho otra cosa en mi vida.
La calle se extraña de que estés así de manera natural…
No miento, te lo prometo. Como muy bien. Soy muy golosa, ahora he intentado estar una semana sin tomar dulce para controlarme…
Hemos compartido un verano juntos, doy fe de que comes…
Verdad. (Sonríe). Rosquillas, ricas. Yo no soy una mujer que haga deporte. La gente me mira los brazos y me dice "como te trabajas". (Risa). Sí, tomando chocolate con churros.
Pero dicen algunos que no creen que no hayas pasado por quirófano…
Yo me he operado los párpados porque los Lomana tienen tendencia como a criar carne en los ojos. Me quité un poco de grasa en los ojos pero no dudes que en cuanto me haga falta lo haré.
Eres adicta a la cosmética
Me gusta más que la moda. Tengo el baño que si te lo enseño te da algo. Tengo fe ciega, me compro todo lo que anuncian. Es probable que saque una línea de cosmética a base de soja.
Las empresas buscan tu imagen. ¿Pretenden explotar un filón?
No puedo, tengo que reservarme porque no puedo quemarme y hacer de todo. Me cuesta decir que no porque son ofertas muy buenas pero no es eso, no es hacer caja.
¿Tienes la vida resuelta?
¿Sin trabajar en la tele? Claro, cómo te crees que he vivido hasta ahora. (Risas). Vivo muy bien gracias a Dios. He sido muy lista y he sabido manejar mis finanzas y el patrimonio que tengo y además no tengo una familia de diez hijos así que para mí sola me sobra el 80% de lo que tengo.
¿Sentirás no estar en la tele, el día que pase?
Pasará seguro, te lo tendré que decir ese día. Mentalmente tengo claro que esto es algo que va y viene o a lo mejor me convierto en una gran comentarista con 80 años. Yo ya no me atrevo a decir nada porque si me hubiesen contado esto en mi vida habría pensado que ni Julio Verne. Es maravilloso.
¿Eres maniática?
Mucho y muy ordenada. Tengo manías hasta el punto de pasar por un lado de la calle porque me gusta más.
¿Pero difícil para convivir?
No. Dicen que es fácil vivir conmigo. Chicos, novios, amigas, mi familia. Soy cero conflictiva, es difícil que yo me enfade.
¿Te gusta la palabra novio? Nunca la dices
No me gusta, novio es alguien con quien te vas a casar y no creo que me vuelva a casar. No tengo ninguna necesidad. Vivo sola y me gusta mi espacio. Para qué me voy a casar. Salvo que me vuelva loca de amor, pero meter a alguien a vivir en mi casa, ni loca. No dejarles poner ni el cepillo de dientes porque se quedan.
¿Eso es ser aventurera?
Soy bohemia. De Willy estuve enamoradísima y me casé porque él insistió.
¿Qué personaje histórico te hubiese gustado ser?
Esas mujeres del XVIII que eran cultísimas y vivían en la Corte, cortesanas y amantes que dominaban el arte de la conversación divinamente. Ahora tenemos una sociedad muy absurda pero a las personas se las gana por la inteligencia. Si no las mujeres maduras nunca ligaríamos.
Te consideras una mujer madura…
Hombre claro. Por lo menos de años. No soy un monumento de 20 años pero puedo tener una clave importante de señores. Hay mujeres jóvenes guapísimas, pero se aburren con ellas.
Me dijo Carmen Martínez Bordiú que la sociedad española seguía siendo la misma de hace 20 años y que le aburría
En la sociedad joven hay gente interesantísima. Lo que pasa es que la sociedad española es muy estructurada, llena de prejuicios y miedos al qué dirán. Nos queda algo de la Inquisición. Terror al qué dirán. Hay que vivir la vida como uno piensa y no vivir encorsetado.
Te da igual el qué dirán…
Si no hago nada malo sí. Me avergonzaría de hacer cosas de poca caridad. Soy cristiana pero soy una mejor libre. Es cómodo tener fe pero creo más en la energía de los seres humanos. La energía no se destruye.
Soy un espejo, mírate y dime qué ves
A una mujer tranquila con una vida acorde con lo que le gusta y que está esperando muchas cosas. Hubo momentos de ansiedad y ahora estoy a la espera. Estoy muy bien conmigo misma y con los que me rodean. (Sonríe, mira a los ojos y exclama). Y te quiero mucho.
Y yo. Ha sido un placer trabajar contigo este verano y descubrirte
Para mí ha sido estupendo conocerte más. Conoces gente hace diez años que no conoces de nada y a veces descubres a gente en poco tiempo.
Repetiremos seguro y nos encontraremos en la vida…
Claro que vamos a repetir. Las Joyas a lo grande.
Un placer Carmen
Gracias. Lo mismo, Nacho.
Mantiene la mirada, serena, profunda, desde ese sofá barroco en el que la intuyo leyendo muchas tardes de lluvia e imaginando a esas cultas cortesanas que hicieron historia.