Isabel II cumple 94 años: aciertos y errores de sus diez looks más icónicos

La Reina Isabel II acaba de cumplir 94 años. Es la monarca y Jefa de Estado viva con más años al frente de su mandato, 68.

Variopinta y estricta, con tanto carácter como ironía inglesa y consumidora habitual de cócteles de alta graduación. Dicen las irónicas lenguas de su corte que estos hábitos la mantienen en perfecto estado de conservación como le pasaba a la Reina Madre, amante de la ginebra. Su chef ya contó hace años que uno de sus secretos de belleza y longevidad es el aperitivo matutino diario consistente en una copa de ginebra con Dubonnet, una rodaja de limón y hielo. La revista Esquire también publicó hace tiempo que la monarca cierra su jornada cada noche con una generosa copa de champagne helado.

Isabel II es un ejemplo de longevidad y de ese estilo inglés suyo tan peculiar que lleva acompañándola estos 68 años de vida pública. Pero mucho antes de todo eso, la Reina ya era una mujer atrevida, coqueta y vanguardista.

Hoy vamos a ir más allá de los aciertos y los errores de su imagen, porque obviando los gustos personales nadie habrá en el mundo que cumpla más protocolos, etiquetas y correctas pautas que la monarca inglesa.

Así que saco la lupa para recorrer su vida con estos diez looks icónicos, que ya forman parte de la historia del Reino Unido, no sólo de la moda.

1. Isabel II se casó en la Abadía de Westminster en noviembre de 1947. Su vestido de satén marfil, bordado con 10 mil perlas blancas, hilo de plata y plisados de tul, y su opulento ramo de orquídeas blancas fueron premonitorios de lo que sería su atrevimiento en la moda durante décadas.

2. La coronación de Isabel II como monarca del Reino Unido fue televisada por primera vez en la historia en junio de 1953. Tenía 25 años cuando subió al trono. El vestido, diseñado por Norman Hartnell por encargo de la propia reina, era de seda blanca bordado con emblemas de todos los miembros de los países de la Commonwealth y un trébol de cuatro hojas. Encima, la capa real de terciopelo púrpura ribeteada de armiño. ¿Quién dijo sencillez?

3. Los primeros posados reales, en 1953, de la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo parecían de noches de cine y glamour. Este vestido lavanda azulado nos recuerda a la época dorada de Gracia de Mónaco en Hollywood.

4. Sus vestidos blancos de noche con guantes fueron tan llamativos como plagiados en todo el planeta. Esta foto, con Eisenhower, es de su viaje oficial a los Estados Unidos en 1957.

5. ‘Coral living’ lo llamaríamos ahora pero Isabel II ya se atrevía con estos looks encendidos en los años 60. Esta foto es de su visita oficial a la India en 1961.

6. Azul cielo fue el color elegido por Isabel II para la boda de su hijo el Príncipe Carlos con Diana de Gales. Este look monocolor sería como el bautismo de sus total looks integrales para tantísimas ceremonias.

7. Inconfundibles son sus abrigos icónicos sobre sus vestidos, un atuendo que es uno de sus fondos de armario preferidos.

8. El verano de 1997 se vistió de luto para Isabel II con la muerte de Lady Di. Nadie en el mundo de la moda pasó por alto este dos piezas negro con lazada, su tocado casquete imperial, sus perlas y el broche de brillantes en forma de corona. Ella seguía siendo la Reina por encima de todo.

9. El amarillo es uno de sus colores fetiche. Lo usó con toda intención en la boda de su nieto Guillermo con Kate Middleton. Con salones y bolso nude y perlas históricas. El sombrero, ‘of course’, con rosas inglesas.

10. Verde lima el abrigo y seda estampada en verde lima, amarillos y lilas en el vestido de la boda de su nieto Harry con Meghan Markle. Stuart Parvin diseñó el conjunto que la reina remató con un tocado de plumas moradas de Angela Kelly.

Nadie podrá decir que dentro de su rectitud y a cualquier edad no es atrevida Isabel II.

¡Dios salve a la Reina!

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