Es Sara Carbonero de esas mujeres que cuando te cruzas con ella, en un pasillo de la tele, en un evento, en un acto, en el propio trabajo, un simple hola y una mirada tan felina como dulce te lo cuenta todo de ella. Así, de golpe y sin ‘atrezzo’.
La vida le regaló esa belleza tan hipnótica, ella supo después forjar sus propias dulzuras para engrandecer si cabe su físico impresionante.
Pero lo que más me gusta de Sara Carbonero es la elegante templanza. Sí, esa virtud que envuelve cada uno de sus actos, más allá de lo estupendo de su físico, de la potencia de sus rasgos o de la fuerza de una mirada capaz de iluminar noches negras y tormentas.
Esa templanza lo es todo en la proyección de su imagen pública. Da igual lo que la rodee, ella convierte toda su imagen en sumamente agradable de ver.
1. El poder de su físico salvaje y tremendamente natural es innegable, pero su carácter bondadoso, unido a esa potencia de su genética, crean un cóctel que es su mayor pasaporte para todo éxito.
2. Me gusta su toque más romántico hasta en las puras tendencias.
3. Tiene ‘rollazo’ en sus looks de día. Y mucho, también, en sus looks más frescos, como esos ‘outfits’ estivales en los que mezcla juventud actual con nostalgias de antaño.
4. El blanco puro, no los cremas, ni los empolvados, es uno de sus poderosos aliados.
5. El negro es su otro talismán en su paleta de colores. Le funciona de maravilla en sus noches.
6. Su ‘makeup’ y ‘beauty’ en general son más impresionantes cuanto más naturales.
LO MEJOR DE SU IMAGEN es, sin duda, esa naturalidad salvaje e hipnótica que la envuelve, mezclada con toda la serenidad de su carácter afable. Esto es lo que crea en ella su particular cóctel perfecto.
1. Es común en casi todos los mortales que el estilo más informal y ‘sport’ del día a día sea mucho menos sofisticado que el ceremonial. Lógico. A Sara no le iba a pasar lo contrario. Ella está divina casi siempre pero su más desenfadado ‘street style’ podría ser, alguna vez, su único talón de Aquiles.
2. Lo mismo le pasa en el día a día con las tendencias absolutas. En su caso no merman todo lo natural que ya me gusta de ella, pero sería otro de sus posibles desaciertos.
LO PEOR DE SU IMAGEN se queda en esas pocas veces que sus looks más informales se vuelven algo farragosos. Pero son pocos y eso también me gusta de ella.