El estreno de 'The Batman' en Madrid no era una alfombra roja de estas de Oscar, obvio. Pero es en este tipo de eventos donde más patinan los invitados por ese filo complejo en el que quedan suspendidos los looks a caballo entre una gran noche de fiesta o un simple evento lúdico con colegas.
Lo primordial en estos casos es la normalidad, el no exceso y el no dejarse apabullar por un dress code no siempre bien definido en estas ‘partys’ inciertas.
¿Quiénes acertaron? Pues los normales.
1. Un corto festivo pero sin excesos, hombreras revival y un recogido alto. El acierto de Flora González.
2. Como un traje de chaqueta, pero con pantalones anchos y kimono. El jardín oriental de Cristina Cifuentes tenía su luz.
3. Ana Ferrer y su reinventado lamé.
4. Mi amiguete Diego Matamoros resolvió el ‘dress code’ con un ‘must’ que siempre nos funciona a los chicos, un sastre cruzado y un cuello cisne.
5. A Teresa Riot le permito hasta lo farragoso.
6 A Vicky Larraz, que casi siempre se va al exceso de unos 80 pero de los trasnochados, su vestido silueta en pata de gallo le funcionó estupendamente.
7. Ay María Escoté la de ‘Sin Hilos’ que te he dado a lo largo de nuestra vida de Semanas de Moda y lo que te gustaban. Pero hace tiempo que paseas por mis aciertos. Me he vuelto blando. Lo sé.
1. Lola Indigo me cae tan bien como me suelen espantar sus vestidos de farra. Este era como de disfraz picante. Pero ella es un bombón dulce.
2. Me tiene en vilo el armario de Alfred de OT. Juro que no le pillo.
3. Gonzalo Ramos me recuerda a un ex mío. Sí, sus intentos de ‘teenagers’ me espantan en ambos.
4. Alba Paul, cuando el cuero deja de tener su rollo y no mola.
5. Carlo Costanza se quedó en una tarde de cine de domingo. No era eso a lo que me refería con normalidad.
6. Miguel Lago podría haber sido palmero de colmao, stripper de night club y hasta portero de ese mismo club de nocturnidades.
7. ¿Ir a ver Batman con camiseta Batman es como irse a pasear a la casa de campo vestido de pendón?
Había tantos derrapes anoche de personas que me caen bien, que conozco y hasta a los que tengo cariño laboral que he decidido coserme la boca. Sí, definitivamente tengo el día blando.
Te interesa: