Nuestra chica favorita en Sochi intentó pisar pódium en el descenso, la prueba reina del esquí alpino, pero sufrió una caída de la que ya está recuperada. Aún le queda probar suerte el supergigante. Sin apenas medios y casi en silencio, Carolina hizo historia hace unos meses al cruzar meta en los Alpes franceses en un minuto y 42,56 segundos. Era la Copa del Mundo y todo el universo del esquí contuvo la respiración durante el descenso para explotar en felicitaciones a continuación: esta chilena criada en Sierra Nevada acababa de conseguir la primera victoria de un español en la disciplina reina de la velocidad. Profundizamos en sus 31 años de amor por los perros, la fotografía y el surf.
"Esto es lo máximo a lo que puede aspirar una corredora, al margen de una medalla en unos Juegos Olímpicos, mi próximo sueño”, dijo Carolina entonces, nada más recomponerse de la emoción. Sus compañeras del equipo francés, con las que entrena a falta de equipo español, fueron las primeras en abrazarla. También su entrenador desde hace tres temporadas, Mark Tilston.
Poca o ninguna atención la habían prestado los medios hasta ahora, que hemos sabido de golpe varias divi-claves de la sucesora de Blanca Fernández Ochoa, con permiso de María José Rienda. Por ejemplo:
- Carolina Ruiz Castillo (14 de octubre de 1981) ama los perros. Su familia tiene dos.
- Su padre Isidoro, entrenador de esquí alpino, fue quien le calzó sus primeros esquíes a los cuatro años.
- Su novio, el italiano Andrea Vianello, es 'skiman'. O lo que es lo mismo, preparador especializado de esquís.
- No falta la pegatina de un Snoopy esquiador en su casco. Le da suerte.
- Le encanta viajar y ha recorrido varios continentes: Kenia, Argentina, Italia, Maldivas…
- Los que la conocen destacan su capacidad de sacrificio y su honestidad con el trabajo.
- Se crió y vive en Granada, en Sierra Nevada, y allí ha entrenado durante años.
- La fotografía es su segunda pasión. En su página web tiene un blog titulado 'El mundo desde mis ojos' en el que cuelga sus instantáneas. Tiene tres temáticas que evidencian su amor por la naturaleza: atardeceres, paisajes y vida salvaje.
- "A los doce años tuve que irme de casa por las competiciones y los entrenamientos, pero seguía siendo algo divertido. Mis padres fueron los que animaban a seguir haciendo lo que me gustaba cuando estaba en horas bajas", ha explicado ella.
- Entre la disyuntiva de mar o la montaña, ella lo tiene claro… pero hace surf siempre que puede. También le encanta el tenis y la bici.
- El primer podio de la Copa del Mundo (fue segunda) le llegó pronto, en el año 2000 con 18 años. Tanto, que muchas veces se ha cuestionado si merecía la pena continuar. También ganó una medalla de plata y otra de bronce en los mundiales júnior de Stoneham en el 2.000 y Verbier en el 2.001 (Suiza).
- Alcanza los 140 kilómetros por hora en cada carrera... y le queda velocidad para rato.