Unos Ramírez van y otros vienen: Cósima se pone "en órbita" y coge "el relevo familiar"
Por un lado le palpita la vena periodística pura de su padre, por otra le nutre la arteria naif y colorista de su madre. Cósima Ramírez Ruíz de la Prada, la niña de Pedro Jota y Ágatha, considerada ya por muchos la nueva 'it girl' española, está dispuesta a unir en su persona lo mejor de sus progenitores. Tras licenciarse en California, lleva unos meses trabajando en el estudio materno y ahora se pone "en órbita", como ella misma ha dicho, con un nuevo blog en la revista de moda de El Mundo, donde ha recalcado: "Coger el relevo profesional de la familia me sigue llenando de pánico y terror abstracto, pero es algo inevitable que se avecina por la esquina cada vez con más certidumbre".
"Hola soy Cósima; para algunos amigos, Cósmica. Quizás por eso siempre sentí unas ansias terribles por hacer cosas que rompieran los moldes de la mediocridad y me pusieran en órbita. ¡Quién pudiera ser estratosférica!". Estas son las primeras palabras en su nuevo blog (ubicado en la revista de moda 'El Mundo'). En el post inaugural de 'La vía cósmica' dice otras muchas cosas, como que acaba de llegar al país tras un "dulce exilio de 15 años" y que sigue "algo perpleja por las inconstancias de la vida laboral y un tanto abrumada por la responsabilidad de ser una asalariada".
En ese tiempo ha recibido una educación exclusiva. Primero en un internado British, muy del gusto de su padre, que les ponía a ella y a su hermano Tristán Jerónimo los discursos de Churchill en el coche, y después estudiando Historia en una universidad californiana, en la que acaba de graduarse con el actor Ben Affleck, la hija de Jack Nicholson y Rafael Cebrián, el hijo del 'enemigo' de su padre en Prisa. Eso sí, confiesa también en su escrito "un 'temor temible', que diría Lincoln: ¡Y si voy a terminar reuniendo lo peor del mundo de mi madre con lo peor del mundo de mi padre!".
"Ahora me toca a mí coger las riendas de mi propio destino, trazar mi pequeño camino por las desembocaduras de la vida e intentar dejar alguna huella de mi corta estancia sobre esta tierra", afirma.
A sus apenas 24 años, Cosima Olivia (así decidieron llamarla sus padres en honor a la hija de Franz Liszt y Richard Wagner), posee el 18% del holding constituido entre sus progenitores, con beneficios de unos 3 millones de euros, según han publicado varios medios.
Hasta el momento ha concedido pocas entrevistas, pero en sus escasas palabras públicas no deja frase que no pudiese ser titular. Como cuando dijo que no le importaría dedicarse a la política en un futuro cercano (idea que parece que ha dejado atrás porque prefiere acabar escribiendo), o pidió cautela al asegurar que era "demasiado pronto para destronar a su madre".
También ha confesado que le gusta el cochinillo, Pink Floyd y la serie 'Gossip Girl'. Y le encanta posar desde pequeña y los perros, da igual la raza. En Nueva York vive y trabaja como corresponsal su hermana, María (1977), fruto del primer matrimonio de su padre con la periodista logroñesa Rocío Fernández.