Cada vez que Rafa Nadal juega un partido determinante, todas las miradas de la grada suelen concentrarse en Xisca Perelló, su chica, pero de un tiempo a estar parte otra figura femenina, inseparable de sus gafas de sol, surge con fuerza. Se trata de María Isabel, o Maribel como se le conoce en el núcleo duro del clan, la hermana pequeña y ojito derecho del ya ocho veces campeón de Roland Garros. Te contamos más cosas de esta semi-desconocida de veinticinco años, que está a punto de terminar INEF, juega al pádel, sale con un golfista y está a las puertas de convertirse en un referente de estilo.
"Felicidades a mi hermano Rafa por su éxito", escribió María Isabel en su Facebook poco después de que el mallorquín mordiese su octava copa en la pista Philippe Chatrier de París. Se emocionó él y se emocionó ella, que se abrazó a Xisca, una de sus mejores amigas desde el colegio (les presentó cuando Rafa tenía 14 y ella 12), a su madre, Ana María Parera, y a su padre, Sebastian Nadal; todos juntos en la grada.
Maribel es el ojito derecho del tenista, según el propio Rafa ha admitido. Siempre que sus exámenes de INEF se lo permiten va a verle jugar por los 'Grand Slam' medio mundo. También suelen compartir paseos en barco por la bahía manacorí, quedan para entrenar y ha sido uno de sus grandes apoyos durante la lesión de rodilla del año pasado, una de las épocas más grises de la familia. Esa y la separación de sus padres en 2009, un terremoto vital para ambos del que se repusieron juntos.
Antes de que Rafa se comprase la mansión con vistas al mar y piscina que tiene ahora, toda la familia vivió en la misma casa, donde ellos dos compartían ático. El propio Nadal lo contó en una entrevista de hace varios años en la revista 'Styles': "Mis antepasados se instalaron en Mallorca en el siglo XIV. Allí vivo (…) en la casa donde nací. Mis abuelos viven en el bajo, mi tío Toni en el primero, mis padres ocupan el tercero y el último piso es para mí y mi hermana".
El deporte también es esencial para Maribel. Estudia INEF en Barcelona, donde vive en una residencia de estudiantes y en algún momento le gustaría ser profesora de educación física. Otra opción es que ayude a su padre con los negocios en los que se ha diversificado los ingresos de Rafa, sobre todo en restauración y el sector inmobiliario.
Su abuelo la definió en una ocasión ante varios medios como una persona "noble, de gran corazón que vive los triunfos de Rafa como propios". También vive intensamente los torneos que disputa su chico, Pep Juaneda, un mallorquín un año mayor que ella y que compagina sus estudios de Derecho con el golf, hasta hace poco en categoría amateur y ahora profesional. Pep tuvo el gustazo de ganar a su cuñado en el torneo de golf amateur Balears.
Ella también ha jugado algún hoyo, pero prefiere el fútbol, sin duda por influencia de su tío Miguel Ángel, ex jugador culé al que ella y Rafa (que quiso ser futbolista) admiran desde la niñez. Con todo, la raqueta parece ser un elemento clave en la familia Nadal: según los que la conocen, es bastante buena pádel... y en tenis.