Melani Olivares: “Engordé siete kilos para protagonizar Temporal”
Melani interpreta a Melani (aunque tengan el mismo nombre son muy diferentes) en 'Temporal', una película independiente llena de humor sobre la precaridad laboral a la que Leiva, el ex líder de ‘Pereza’, pone la banda sonora. Hablamos con ella tras el estreno de la cinta a tres euros, toda una declaración de intenciones, sobre sus prioridades desde que es doblemente madre, cómo engordó siete kilos y se dejó canas para preparar su personaje y muchas cosas más. También nos confesó que Paz, su mítico papel en 'Aída', "¡lleva wonder-bra!".
'Temporal' nace de las ganas de hacer cine a pesar de la falta de financiación…
De las ganas y del talento. Estoy muy contenta con esta película, con los compañeros de arte, de vestuario, los actores… Hay mucho talento ahí metido, lo que no hay es pasta.
¿Si se quiere, se puede?
Siempre. También te digo que llaman a esta película cine independiente porque no tiene dinero, pero que hay otras cintas con súper presupuestos y la factura no es tan buena.
¿Cómo llegaste al proyecto?
Catxo, el director, habló con Pablo Palazón, otro director con el que yo había trabajado antes, porque quería que yo interpretase a Melani, que era además el nombre del personaje.
Defíneme a tu personaje.
Es una luchadora que tiene una hija, ha tenido muy pocas oportunidades y posee muy poca capacidad de cambio. Pero tiene mucha claridad y es una auténtica emprendedora, aunque luego le corten las alas.
Tú tienes dos niñas, ¿da más miedo el paro desde que eres madre?
Sin ninguna duda. He estado en paro varias veces, pero nuestra profesión es así, la inestabilidad va incluida.Yo sola me apaño con cualquier cosa, pero con dos niñas a tu cargo…
¿Cuál es tu escena favorita de la película?
Hay dos que me gustan mucho. Una es preciosa, cuando está fumando fuera del trabajo, en esos dos minutos cada no sé cuántas horas que les dan de descanso y decide que ya está bien. Fue también muy difícil porque había que repetir y repetir el ansia de fumar bajo el frío aquel cuando ya llevábamos setenta cigarrillos. La otra, cuando ella se planta delante de sus compañeros reivindicando cosas… y la dejan sola.
Es muy evidente en la cinta el esfuerzo estético por parecer descuidada… ¿Has tenido que cuidar tu estética para descuidártela?
Era muy importante para mí que el interior y el exterior de ella fuesen coherentes. Ella es muy diferentes a mí en muchos sentidos. Está muy derruida. Lleva mucho tiempo rampando. Destruida, y eso se tiene que ver: engordé siete kilos (todo lo que me dio tiempo), me puse canas, me dejé pelos en los sobacos… fue una transformación. Y para mí es muy útil todo eso luego delante de la cámara, me ayuda mucho y me encanta.
¿Te pasa también con Paz en 'Aída'?
Sí, también. El actor trabaja con eso. Me costaría mucho Paz sin ponerme mi wonder-bra, los taconazos y la mini falda.
¿Paz lleva wonder-bra?
Sí (risas).
Ya que estamos con 'Aída', que acaba de anunciar que se acaba, ¿podrías decirme una cosa buena y otra no tan buena que te haya dado?
Todo ha sido bueno. Ese personaje me ha hecho mejor persona porque es muy buena gente. Generosa, reivindicativa, sin miedo a hacer el ridículo… Me gusta cómo quiere a los demás. No hay cosas malas, pero sí es verdad que al principio me costó mucho cogerle el punto, no tenía las suficientes herramientas para una sitcom… menos mal que duró nueve años y las dos crecimos juntas.
¿Cómo ha sido trabajar con Leiva?
Yo no coincidí en su escena, pero me encanta la canción que ha compuesto para la peli.
Cine a tres euros y agotadas las entradas en vuestro estreno en Matadero. ¿La gente no va al cine por el precio de las entradas?
Sin duda. El domingo fui con mis hijas al cine y, de base, ya fueron unos veinte euros. Eso sin contar palomitas y demás. Es una pasta y además es una proyección, no hay actores en directo. Hay ganas de ver cine, eso seguro, pero el IVA nos está fastidiando.