Pescaba cada día, tenía cinco hijos y era "metiíto para dentro": el otro Paco de Lucía
Un infarto fulminante ha dejado al mundo sin la guitarra más sensible y brillante de todos los tiempos. Paco de Lucía tenía 66 años y había marcado a fuego el flamenco español de los últimos 50 años. Pero detrás de este premio Príncipe de Asturias (2004) había un hombre "metiíto para dentro", como él se definió en varias ocasiones, un gaditano con cinco hijos (dos de ellos mexicanos), el tío favorito de Malú, amante del fútbol y un bohemio que pasaba largas temporadas en un retiro casi secreto de Yucatán, donde pescaba todos los días, pero "solo lo suficiente para comer".
La infancia y la familia
Paco era en realidad Francisco Sánchez Gómez. Lo de Lucía era por su madre, Lucía 'La Portuguesa'. Tenía dos hermanos: el cantaor Pepe de Lucía (el padre de Malú) y el también guitarista Ramón de Algeciras. "Mi Padre, Antonio Sánchez fue el patriarca, la razón, el productor, sin mi padre yo no hubiera sido guitarrista. Él era un hombre que se buscaba la vida con la guitarra, en las juergas. Mi madre era un capítulo aparte, era la madre gallina con sus polluelos, aquella mujer que da seguridad cariño y mucho amor", dijo en una de sus múltiples biografías.
Sus soles, su espinita
La intrahistoria de un genio no siempre es luminosa. "Los artistas somos muy egoístas. Llevo una cruz porque nunca me comporté como debe comportarse un padre", dijo en una entrevista a El Mundo. Paco de Lucía se casó con Casilda Varela en Amsterdam el 29 de enero de 1977. Su matrimonio provocó algunos conflictos familiares ya que Casilda era una hija de un General adinerado. Con ella tuvo tres hijos: Casilda (35 años), Lucía (34 años) y Curro (30 años). A él, que grabó un documental sobre su padre, escribió una rondeña titulada 'Mi niño Curro'. A Casilda la definió así: "es la única mujer de la que me he enamorado en mi vida, la madre perfecta". Eso fue antes de tener con Gabriela Carrasco, su mujer actual, dos hijos pequeños en México: Diego, de 8 años, y Antonia, de 14, con quien Paco recibió el Príncipe de Asturias.
Su retiro en México
Una gira le llevó a Yucatán y se produjo el flechazo: "ese mar era el más bonito que haya visto nunca", dijo entonces. Siempre con permiso de Cádiz. Allí se compró una casa y allí se retiró. "Es el sitio para relajarme después de la vida que llevo, tan intensa con tantos conciertos y tantas responsabilidades. Un buen día decidí instalarme y aquí me quedé".
Pescar para comer, su "experiencia primaria"
Su web personal, caída a los pocos minutos de hacerse pública se muerte, deja bien patente su amor por la naturaleza. Su relación de tú a tú con el medio. "A mi me gusta la pesca de Playa del Carmen, la pesca submarina, pero no como deporte sino como una experiencia primaria, pescar para comer. No me salgo del agua hasta lograr la cesta del día, pero sólo agarro los pescados que me voy a comer, no más".
El fútbol y los amigos
"De vez en cuando hago un potajito para los músicos y no veas cómo lo pasamos". Uno de los pasatiempos de Paco, además de los amigos, era el fútbol. La simbiosis de ambos dio muchas mañanas (y noches) de pachangas, comidas y guitarreos. En alguna de ellas estuvo Alejandro Sanz, que siempre le profesó un respeto tremendo y, en agradecimiento, dio 'la alternativa pop' a Malú, la sobrina del maestro.