Wendy Davis, la texana que habló diez horas para evitar una ley contra el aborto
La senadora texana Wendy Davis tenía una misión. No podía comer, beber agua, apoyarse en el estrado, ir al baño o dejar de hablar durante trece horas de los derechos de las mujeres si quería que una ley contra el aborto no fuese aprobada. El reto, con toda la épica antigua y el seguimiento en redes posmoderno, fue apoyado por el propio Obama en Twitter. Te presentamos a la nueva heroína norteamericana, una abogada de 48 años, madre soltera a los 19 años, divorciada dos veces y amante de los perros y las perlas.
"Algo especial está ocurriendo en Austin esta noche", escribía Obama en su Twitter con el hashtag #StandWithWendy, que se convirtió al poco en trending topic mundial. Eso 'especial' que tenía al mundo en vilo era un maratón dialéctico de unas 13 horas. Si Davis llegaba a las 00.00 horas de esa noche aún orgullosa en el estrado (y sin posar el micro) no podría aprobarse finalmente una polémica ley antiabortista, que incluía prohibir la interrupción del embarazo a partir de las 20 semanas y cerrar la mayoría de clínicas abortistas.
En el parlamento tejano podía notarse la tensión, rigurosamente televisada. Fuera, centenares de personas coreaban su nombre. En la red, su perfil aumentaba a un ritmo de unos 5.000 seguidores a la hora, hasta llegar a casi 100.000 de ahora. Alexa Chung y actores como Jesse Tyler Ferguson, Ricky Gervais y Elisabeth Banks se sumaban al apoyo cibernético.
Al final llegó, habló y venció. Este 'filibusterismo' (así se llama esta técnica de oposición, que ya usó para que no se aprobase un recorte en educación en su Estado) no sorprende al echar un vistazo a su biografía.
Wendy es una abogada licenciada en Harward de 48 años, la primera de su familia en acceder a la universidad. Con 19 años se convirtió en madre soltera y tuvo que coger dos empleos, algo que se resalta en uno de los spots que las televisiones tejanas no paraban de emitir durante las recientes elecciones, que ganó.
Sus dos divorcios posteriores no le impiden sin embargo seguir creyendo en la familia como un pilar y suele resaltarlo en su Twitter cada vez que sube una foto agradeciendo el apoyo con sus dos hijas. Parece que no descarta postularse para gobernadora de Texas.
Otro de sus amores es su perro, con el que sale a correr a menudo. En cuanto a sus estilismos, las marcas ya se están fijando en ella. O la gente en sus marcas, no se sabe muy bien dónde empieza el círculo, ya que las zapatillas Mizuno rosas y verdes que la mantuvieron en pie durante su aventura, y que cuestan unos 90 euros, ya son un símbolo de feminismo y valores democráticos.
"Hablamos de proteger a las mujeres, de su salud, de saber que estarán bien antes y después de todo este doloroso proceso… de ese tipo de cosas va esto”, dijo al comenzar. "Gracias por las poderosas voces de miles de tejanos, la ley #SB5 está muerta. Es una increíble victoria de las mujeres tejanas y de aquellos que las aman", escribió en Twitter al acabar.