'Arcade Fire': videojuegos, iglesias y violines
Han sido los reyes indiscutibles del Primavera Sound con un concierto en el que ha ocurrido lo de siempre, que han gustado más los temas clásicos que los de su último disco. Pero 'Arcade Fire' ha demostrado en Barcelona que, a pesar de que ya no es 'indi', sigue siendo una banda enérgica y diferente. Repasamos las claves que los hacen tan excepcionales.
El grupo nació en Canadá, aunque su líder, Win Butler, es texano (quizás eso explique lo de su estilismo). Lo forman seis componentes pero la voz cantante en todos los sentidos la lleva él con su mujer, Régine Chassagne, una canadiense de origen haitiano cuya familia huyó de la isla durante la dictadura de Duvalier (un reciente viaje de la pareja a Haití la ha llevado a reencontrarse con sus orígenes en una especie de viaje iniciático que ha inspirado su último disco, Reflektor). Tengo muchas razones para dedicar un post a 'Arcade Fire' pero la primera es que son uno de los grupos favoritos de David Bowie y a mí eso siempre me condiciona.
- Han grabado con Bowie versiones de los míticos ‘Life on Mars’ y ‘Five Years’ y además Él (sí, con mayúscula) aparece cantando con ellos en Reflektor.
- El nombre, 'Arcade Fire': Los que nacimos en los 70 no olvidaremos jamás el Fénix, aquel juego de matar marcianos en el que terminaba bajando una nave espacial. Pues esas máquinas, y casi todas las que había en la bolera, eran de Arcade. Sea o no leyenda urbana, a Butler le contaron que un salón de videojuegos se había incendiado y aquello parece que le impactó.
- Su sonido: Es tan especial que es difícil compararlo con ningún otro grupo. Llevan mandolinas, violines y acordeones pero no son alegres. Tampoco son tristes, pero siempre parece que están cantando algo muy trascendente.
- Su estudio de grabación: Hay grupos que graban en un garaje y hay otros que compran una iglesia. Eso es lo que hizo Arcade Fire con un templo de Montreal en el que grabaron un disco tan inspirado por el entorno que lo llamaron ‘Neon Bible’. El edificio debía de estar un poco viejo y terminaron poniéndolo en venta porque se les cayó el techo. Su último disco ya lo han grabado en estudios más convencionales y seguros
- Han sido teloneros de U2. Es un dato mucho menos glamuroso que el de Bowie pero mejora cuando sabemos que han interpretado con ellos el temazo de Joy Division ‘Love will tear us apart’
- Su canción ‘Black Mirror’ inspiró a Charlie Brooker para crear esa desasosegante serie sobre nuevas tecnologías emitida en Cuatro.
- Su música también ha servido para ambientar un mito seriéfilo como 'A dos metros bajo tierra'.
- Los estilismos de Win Butler son indescriptibles. Parece que se deban más a su origen texano que a su educación canadiense, pero lo que siempre consigue es no pasar desapercibido. La chaqueta de brochazos del Primavera Sound no tiene desperdicio pero la camisa con confeti adherido que llevaba en los Oscar tampoco se queda corta.
- Son buenos amigos del director de cine (y de videoclips) Spike Jonze, otro especialista en pasar de la contracultura a ídolo de masas. Él les dirigió este impactante y genial vídeo de The Suburbs que nos engaña con un comienzo inspirado en ET…
- También colaboraron con Jonze componiendo la banda sonora de su película ‘Her’. Llegaron incluso a estar nominados por ello a un Oscar que no se llevaron
- Su concierto en el Madison Square Garden de Nueva York contó con la dirección del Monty Python, Terry Gilliam.
- Recomiendan libros de Kierkegaard y del antropólogo Paul Farmer (un señor al que prologa los libros Bill Clinton).
- Donan dinero de las entradas de sus conciertos a Partners in Health, una ONG dedicada a acercar la atención sanitaria a los más pobres y que trabaja en Haití.
- No solo experimentan con su música, también se han animado a probar las posibilidades de los vídeos interactivos
- Pero lo que hace definitivamente irresistibles a Arcade Fire es que no se parecen a nadie y eso hoy en día eso más difícil que llenar estadios.
Arcade Fire ha tocado en grandes espacios y festivales multitudinarios aunque con Reflektor quisieron volver a sus orígenes y eligieron una serie de salas más reducidas en las que además animaban al público a disfrazarse. Hasta su visita al Primavera Sound, su último concierto en España había sido en la explanada del Guggenheim (un lugar con más clase que el Calderón, dónde va a parar... ).