La brillante y caótica Florence Welch se pasa a la vida monacal
De casa al estudio y del estudio a casa, y además, en bici. Florence Welch ha dejado las fiestas y el alcohol a los que tanto se había aficionado para grabar 'How Big, How Blue, How Beautiful', el primer disco de Florence and the Machine en los últimos cuatro años. Su productor, el estricto Markus Dravs que también ha trabajado con Björk, Coldplay y Arcade Fire, le dejó claro que no iba a estar persiguiéndola y que él se dedicaba a trabajar. Y ella, a pesar de sentirse la persona más desgraciada del mundo tras una ruptura amorosa, dio la talla.
Florence es la mitad omnipresente de Florence and the Machine. La otra parte es Isabella Summers, apodada 'Machine', aunque pocos logran ponerle cara. La personalidad arrolladora de Florence Welch lo engulle todo, también al resto de la banda. Esta pelirroja espectacular, que físicamente tiene un aire a Patti Scialfa y que canta con la energía de Annie Lennox, además de líder de una banda supuestamente indi, es icono de los modistos más prestigiosos. Tiene un estilo aristocrático y bohemio que ha enamorado desde a Karl Lagerfeld hasta Alexander McQueen y que anhelan Gucci y Chanel. Welch no es de las que da conciertos en vaqueros, es capaz de ir a Coachella con un estiloso traje blanco inspirado en Nick Cave… y desnudarse, tirarse del escenario y romperse un pie. Le ocurrió en la última edición del festival. En una de sus canciones pidió al público que se desnudara. Para animarlo, ella también se quitó la camisa y decidió lanzarse a sentir más cerca a sus fans pero finalmente la tuvo que recoger en brazos uno de sus encargados de seguridad. Para no defraudar, decidió seguir cantando sentada en un taburete. Es tan elegante para todo que ahora cuando se pone la prótesis en la pierna parece un estilismo rompedor en lugar de un artefacto médico.
Welch, londinense, tiene 28 años y es hija de un publicista y una profesora de historia del arte especializada en el Renacimiento. Esa época ha inspirado gran parte de los temas de sus canciones y también la atmósfera estética de sus discos. 'Lungs', el primero, salió a la venta en 2009 y sorprendió a todos vendiendo 3,5 millones de copias. En 2011, 'Ceremonials' también fue un éxito con más de 2 millones de discos vendidos. Ahora llega 'How Big, How Blue, How Beautiful', el disco de la catarsis de Florence, con ganas de convencer.