Antimonárquico, vegano y antimedios. ¿Irá la reina Letizia a ver a Morrissey? La hemos visto en muchos conciertos cuando era princesa y Morrissey, el líder de 'The Smiths', una de las míticas bandas de los 80, es una buena y nostálgica opción para cuarentones. La duda está en el aire ahora que el cantante viene a Madrid (9 de octubre en el Barclaycard) y a Barcelona (10 de octubre en el Sant Jordi Club) con un buen disco bajo el brazo, 'World peace is none of your business' (La paz mundial no es asunto tuyo).
Aunque puede que a los Reyes les guste Morrissey, a Morrissey no le gustan nada los reyes. Fundamentalmente odia a la Familia Real británica. Sus exabruptos son tan frecuentes que se han hecho selecciones de los más épicos, como esta lista de Rolling Stone, en la que se incluye esta frase sobre el hijo de la Reina de Inglaterra: "Ojalá el príncipe Carlos hubiera recibido un disparo. Creo que habría hecho del mundo un lugar más interesante".
Por si alguien tenía dudas de su antimonarquía, él y su banda se presentaron en Coachella en 2012 con unas camisetas que decían 'Odiamos a William y Kate'. Este antecedente ya haría poco recomendable incluir sus conciertos entre los planes nocturnos de Felipe y Letizia, pero es que además, el odio de Morrissey ya ha cruzado el Canal de La Mancha.
Como británico, estaba tan centrado en los Windsor que no parecía haber reparado en los Borbones, pero eso fue hasta que vio la famosa foto del rey Juan Carlos con el elefante que había cazado. En las entrevistas que ha concedido a El País y El Mundo, Morrissey, defensor radical de los derechos de los animales, no tiene dudas: "¿Cómo es que el rey Juan Carlos no está en la cárcel?", dijo.
Música contra los toreros
Ahora viene a España, un país en el que a torear se le llama 'La Fiesta Nacional', con un tema en su último disco que se llama 'The bullfighter dies' ('El torero muere'). La letra dice así: "Hurra, hurra. El torero muere, y nadie llora porque todos queremos que el toro sobreviva". No contento con eso, a Diego Manrique le propuso variar un poco el festejo: "Los toreros son alimañas: se deberían matar entre ellos". Morrissey sabe que Barcelona ha prohibido las corridas y Madrid no. ¿Qué ocurrirá cuando interprete este tema en las dos ciudades? ¿Qué dirá? Aunque solo sea por ese momento ya merecen la pena los 50 euros de la entrada.
Los medios tampoco se libran de sus flechas. "Los medios de comunicación dan demasiado apoyo a líderes mundiales que son peligrosos, sádicos", soltó en una entrevista a ABC, en la que llama a una revolución pacífica con un argumentario que lo haría digno de ser fichado por Podemos, aunque a Pablo Iglesias le gusten más 'Los Chikos del Maíz'.
Pero lo que más, más odia Morrissey son las discográficas -especialmente las suyas-, la gente que habla alto en los transportes públicos y los Beckham. Dice que no comprende la admiración de los británicos hacia esta pareja que considera tan poco inteligente.
¿Y hay algo que no odie Morrissey? Sí, los animales en general y los gatos en particular. Su defensa de los derechos de los animales le ha llevado a desechar las cazadoras de cuero y aún está buscando un sustituto decente para los zapatos. Es vegano y compuso un tema titulado 'Meat is murder' ('La carne es asesinato'). Mc Donald´s y Kentucky Fried Chicken no le llamarán nunca para que protagonice sus campañas después de que dijera que la catástrofe de Utoya (77 muertos) no fue nada en comparación con lo que ocurre cada día en sus restaurantes.
No tiene discográfica tras la discusión con el director de Harvest, la que le ha editado este último disco, pero sí tiene su propia empresa de merchandising. Un lugar en el que te puedes encontrar guantes de boxeo, crucifijos o camisetas con el texto: 'Sé bueno con los animales o te mataré'.