Mis siete magníficos
¿Puedo echar un vistazo a tu nevera? En ella, seguro, encontraré productos que ingieres con afán alimenticio y otros que, a sabiendas de su reducido aporte nutricional, están ahí por que te agradan. Pues bien, si uno de tus propósitos de este 2016 era cuidarte más, voy a colar en tu frigo unos superalimentos que actúan como medicinas en nuestro organismo. Quizá sean habituales para ti, pero si no fuera así, bien merecen un post.
1. Salmón, un pescado azul cargado de omega 3, calcio, vitaminas B y D. Los ejemplares salvajes acumulan mucha astaxantina (lo que les da el color rojo característico de los carotenoides) obtenida de las algas microcelulares con las que ellos se alimentan y un nutriente crucial en la lucha oxidativa de las células. Hoy por hoy es el antioxidante más potente.
2. Quinoa. Confieso que descubrí hace poco este cereal -en realidad es una semilla- y quedé seducida al completo, cuyo sabor prefiero al del arroz o el trigo. Aporta hidratos complejos y más proteínas y grasas insaturadas (las buenas, omega 3 y 6) que ningún otro, además de minerales y vitaminas B y E (si fueras celíac@ tendrías en la quinoa una aliada). Puedes tomarla cruda, en ensaladas, sobre fruta troceada o hervida como el arroz.
3. Avena o una dosis extra de fibra. Tu intestino sonríe con ella.
4. En el brócoli, aparte de ser bajo en calorías y poseer mucha fibra, el contenido en potasio y ácido fólico es elevado. Antioxidante cien por cien, aunque cuidado si padeces de la glándula tiroides (consulta a tu médico cuánto y cómo debes consumirlo). Puedes tomarlo cocinado o crudo en un zumo verde junto a un par de manzanas, media lima y una ramita de apio.
5. El tomate morado es un importante 'antiaging' gracias al licopeno y la antocianina, ahora bien, es una verdura transgénica y difícil de conseguir, pero el Kumato o negro se cultiva mezclando semillas tradicionales y aquí, en Santiago de Compostela, además, sabe al tomate de antes.
6. Algas, una gran fuente de calcio. Además aportan proteínas vegetales y, dependiendo de la variedad, algunos minerales y vitaminas. Las de la foto son Kombu y Wakame, aunque la más completa es Espirulina.
7. Soy una té adicta porque me enloquece su sabor, no obstante una taza de té blanco es un chute de polifenoles luchando contra los radicales libres y aumentando mis defensas. El verde, aunque en menor cantidad, también los contiene, además de ayudar a combatir el colesterol malo y los triglicéridos, a eliminar grasas y prevenir la hipertensión.
Convierte estos súper alimentos en tus aliados y verás cómo progresamos en nuestra filosofía 'Happy Aging'. Extiende también tu voluntad a combatir las grasas 'trans' y el azúcar refinado y no pierdas de vista un mineral crucial en nuestra dieta: el magnesio. Casi la mitad del que posee nuestro cuerpo se encuentra en los huesos, pero participa en cada contracción muscular, en la cadena nerviosa y en muchos procesos enzimáticos. Algunos estudios incluso asimilan su ingesta a una disminución en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, pero no dejan de ser hipótesis. En todo caso mantén tus reservas de magnesio a raya.
En la farmacia encontrarás variedad de complementos alimenticios que lo aportan -solo o en compañía de minerales y vitaminas, a mi me convencen los que unen colágeno y magnesio-, pero te recomiendo ingerirlo de modo natural: en el plátano, los frutos secos, los cereales integrales y en bastantes verduras como las espinacas o las berzas. Buena parte de estos aportan además otro poderoso antioxidante, selenio, que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico.
Para finalizar ahí van mis súper verdes cargados de magnesio, que sumarás a la lista de alimentos mágicos:
Soja, aguacates, legumbres y… pipas de calabaza pues contienen mayor porcentaje de magnesio que ningún otro alimento (algo más de 500 mg. por cada cien gramos).
¡Buen provecho hasta el próximo 'Happy Aging'!