Una luna redonda como un queso, eso iluminará nuestras cabezas esta noche. Hacia mucho que no teníamos luna llena un 24 de diciembre y otro tanto hasta repetirlo: en 2034.
Tú puedes ser de los que opinan que los planetas quedan bien en 'Star Wars' y poco más o intuir que de algún modo nos influyen. Yo estoy entre estos últimos: las lunas llenas nos agitan por dentro, qué duda cabe.
Hace pocos días pregunté a Juan Pérez Mercader, uno de nuestros mejores astro físicos que trabaja en Harvard, si el cielo que veremos este 24 es el mismo de hace 2015 años y lo negó. El cielo se mueve y el universo envejece. A su modo practican el Happy Aging.
La luna llena invita a la reflexión, por tanto mírate por dentro y escucha:
Esta noche haz una última cosa: obsérvate en el espejo y reconcíliate con cada una de tus arrugas. Obedecen a instantes vividos -risas o lágrimas- en los que has sentido de forma intensa. Agradece a la vida haberlos puesto en tu camino. No serás el/la mism@ de la Nochebuena pasada, cierto, eres MEJOR.
¡Feliz Navidad!