Después de compartir con vosotros algunos consejos prácticos para disfrutar de los festivales como una señora, hoy me vuelvo a asomar por aquí para hablaros de un festival al que no había ido nunca y al llevaba tiempo queriendo ir ya que reúne a un montón de artistas de estilos muy diversos con el objetivo de celebrar la música sin etiquetas: el Río Babel.
Para los que no hayan oído hablar de él, el Río Babel es un festi "chiquitito", si lo comparamos claro está con otros más multitudinarios como el Mad Cool, el Primavera Sound o el Love the Tuenti’s, que se celebra al aire libre en el recinto IFEMA-Feria de Madrid y en cuyo cartel conviven diferentes artistas o bandas que son tendencia y que van desde desde los ritmos urbanos, al rock o la electrónica. Su objetivo es muy sencillo: celebrar la música sin complejos y cohesionar la escena española y latina a través de grandes nombres como, por ejemplo, Bad Bunny, Dorian, Jorge Drexler, Love of Lesbian, Dorian, Fuel Fandango, Mon Laferte, Él mató a un policía motorizado, etc. En total, 17 bandas de 9 nacionalidades distintas han pasado por Madrid y en Divinity también nos hemos dejado caer para ir a mover el booty, que con estas calores es lo mejor que podemos hacer en estas noches de verano. Estas fueron nuestras actuaciones favoritas:
Bad Bunny
Hace cuatro años Benito Antonio Martínez Ocasio (aka Bad Bunny) trabajada como reponedor en súper de Puerto Rico. Ahora, y con solo 25 años, se ha convertido en uno de los cantantes internacionales de trap más famosos. Y si una estrella así se iba a dejar caer por casa había que ir sí o sí para comprobar por qué arrasa entre millennials y centennials.
Con una puntualidad británica, salió Bad Bunny el jueves a las 23:00 horas enfundado con una cazadora negra que no se quitó en todo el concierto (aún estando a 30 grados), una mascarilla, gafas de sol y gorra acompañado de bailarinas, dj’s, fotógrafo propio y fuego sobre el escenario. Y vaya si encendió Madrid… El público no dejó de cantar y de bailar en ningún momento sus temas, desde los más traperos como 'Ni bien ni mal', 'Quién tú eres', 'Mía', 'Dura', 'Te boté', 'Caro', 'La Romana', 'Soy Peor', a 'Amorfoda' (canción que se hizo muy famosa después de que María Villar la cantase en OT y una de las más coreadas), a los más reggetoneros como 'Solita', 'Soltera', 'Chambea' o 'Callaíta'. Ah, en su bolo de hora y media de reloj tampoco faltaron el ‘I like it like that’, el tema a lo Green Day de su nuevo disco ‘Tenemos que hablar’ y un breve mashup con algunas de las canciones de ‘Oasis’, el disco que sacó hace nada y por sorpresa junto al colombiano J Balvin (y que se sabía regular todavía).
Por cierto, de lo que puede presumir Bad Bunny es de tener un público entregadísimo. Por eso mismo no paró de agradecerle a sus “fanáticos” (como llaman a los fans en latinoamérica) durante todo el concierto el apoyo que le han dado desde el principio: "Gracias por hacerme exitoso y por hacerme cumplir mi sueño", comentó. Además, si el festival iba de celebrar la cultura latina, también animó a todos los latinoamericanos a sentirse orgullosos de sus raíces y a que la gente se abrazase y gozase con sus canciones aunque no se supiesen las letras. ¿Y sabéis qué? Que me pareció genial que una persona joven y exitosa y con semejante legión de fans (muchos de ellos menores, como comprobé en el festival) se dedique a transmitir ese tipo de mensajes en sus directos, aunque luego las letras de sus canciones sean un poco fuertecitas: “Sigue tu camino que sin ti me va mejor / Ahora tengo a otras que me lo hacen mejor / Si antes yo era un hijo de puta, ahora soy peor / Ahora soy peor, ahora soy peor, por ti”.
Bomba Estéreo
Aunque ya os he hablado aquí de Li Saumet como una de mis 'treintennials' favoritas, no me canso de volver a sacarla a la palestra siempre que puedo. Es tremenda y es la reina de la fiesta y como no, el sábado lo volvió a demostrar en este festival junto con Simón y el resto de la banda que son una máquina perfecta de cumbia electrónica con reggae, rap, champeta, rock. Mira, una maravilla. Todo cabe en Bomba Estéreo.
Con un mono de lentejuelas amarillo, unas alas de colores muy pride y casi un frutero en la cabeza, salía Li Saumet a comerse la noche madrileña a ritmo de cumbia con ‘Pájaros’. La siguieron un buen chorro de temazos como: ‘Soy yo’, de las favoritas del público que no paró de corearla, seguida de ‘Somos dos’ y ‘Playa grande’, el nuevo single que han lanzado junto a Sofi Tukker y que sonó realmente bien y bailongo en directo. Y sí, también hubo cambio de modelito al ritmo de ‘To my love’ (otra de las más coreadas), ‘Carnavalera’ y ‘Fuego’ que menos mal que la han vuelto a recuperar en su repertorio.
El broche de oro, como no podía ser de otra forma, fue un auténtico fiestón de la mano de ‘Fiesta’. Si no habéis visto nunca a este grupo en directo, por favor, hacedlo. Es un chute de energía, colores y bailoteo sin límite. “El presente es el momento que importa, así que vamos a olvidarnos de todo y a bailar”, dijo la colombiana. ¡Pues eso!
Y de una reina de la noche, a otra. De Colombia a España, de la cumbia al flamenco. Si Li Saumet consiguió hipnotizar al público, Nita le cogió el relevo justo después con el sonido más 'made in Spain' de Fuel Fandango. Con bien de brilli por la cara y en las rodillas, el pelo recogido y lleno de claveles blancos y un body de encaje con volantes blanco que era una fantasía salió Nita a comerse la noche junto con Ale a los teclados y el resto de la banda.
Nita es otra fiera de los escenarios con una energía desmedida: yendo de un lado a otro saltando, bailando con el abanico, parándose a hacer sus quejíos que nos clava bien dentro como cuchillos y sus taconeos en medio de las dos baterías. Fuel Fandango es una apuesta patria atrevida y de calidad, que te pone los pelos de punta y emociona. Y lo demostraron con ‘Burning’, ‘Trece lunas’, ‘Medina’, ‘New life’, ‘La primavera’, ‘Salvaje’ o ‘Toda la vida’. Vaya forma de celebrar sus diez años, vaya espectáculo y vaya humildad sobre las tablas.
Y para broche de oro el de Fatboy Slim, que se va un poco de la franja 'treintennial' pero que es un clásico que nunca falla y un must para los amantes de la electrónica. Desde ‘Eat, sleep, rave, repeat’ hasta el ‘One more time’ de Daft Punk y hasta cerrar con su ‘Right Here, Right Now’. Un espectáculo con muchos temazos, luces láser e imágenes coloridas en la pantalla.
Es genial poder escuchar sin complejos hoy en día diferente tipo de música: desde Bad Gyal a J Balvin y es maravilloso que haya festivales que apuesten por esta diversidad como hace el Río Babel. Es como si convirtiese en festival una playlist variada. Larga vida al Río Babel y a la música sin etiquetas que ha conseguido concentrar a más de 8.000 personas diarias (una cifra muy razonable que consigue que el público esté a gusto y sin agobios). ¡Vamos a bailar!