Maximizando… los pies de Carla Bruni y Nicolas Sarkozy
Romina y Albano, Tom Cruise y Nicole Kidman... otras parejas con el mismo problema
Los tacones quedaron escondidos en algún armario del Eliseo cuando se casó con Sarkozy. Se los quitó ella y se los puso él, Nicolás. Siempre nos quedará la duda si fue un “detalle” de la modelo para no ser más alta que el “presidente” o una obligación marital y política de él. La cuestión es que el pobre Monsieur parisienne ha pasado estos años subido a unas alzas que ya hubieran querido Torrebruno y Clark Gable. Esos locos bajitos que diría Serrat.
¡Complejos masculinos! A las mujeres no les importa ser las bajitas de la pareja, en cambio a los hombres les “incomoda”. Recordemos a Romina & Albano que cantaban ajustándose a una altura similar o a Tom Cruise y Nicole Kidman que andaban a la par para disimular. Cuanta la leyenda que cuando la australiana se separó del franciscano de la cienciología le preguntaron: “qué es lo primero que va a hacer”. Y ella, divina Kidman, contestó: “Ponerme tacones”.
Maximizo la relación entre Nicolas Sarkozy y Carla Bruni y tengo la ligera sensación de que ELLA va a decir lo mismo en pocos meses. O, al menos, va a recuperar todos aquellos Manolos Blahnik o Louboutin que quedaron a las puertas de palacio como símbolos de poder femenino.
Con la victoria de Hollande, él ya puede quitarse las alzas y ella ya puede volver al tacón. No hay que disimular poder ni sumisión. La vida te da y te pone tacones –o altura- a golpe de elecciones generales. Sarko era una publicidad andante de esas empresas de calzado que fabrican zapatos que hacen crecer a quienes los llevan ¡hasta siete centímetros más! Podéis visitar la página www.masaltos.com donde hay todo un surtido para crecer y aparentar un Presidente de la República independiente de tu hogar.
Maximizo la subida y la bajada de tacones del Eliseo francés aunque sospecho que el corazón de Carla es como la prima de riesgo, que se puede disparar el día menos pensado. Los tacones pueden ser una señal de alarma. Estaremos atentos al barómetro de la “escala Kidman”.
Carla, Carla, Carla… Quelqu'un M'a Dit. Sonados son sus romances con Eric Clapton y Mick Jagger. El vocalista de los Rolling Stones llegó a fugarse a Tailandia con Carla dejando plantada a su esposa, Jerry Hall, cuando ésta sorprendió in fraganti a la pareja. También se la relacionó con el magnate Donald Trump, con Kevin Costner, Vincent Pérez, y con el ex primer ministro de Mitterrand, Laurent Fabius. Incluso con un profesor de teoría económica que da color al currículum. Affaires variados que hacen de su biografía un puzzle de subidas y bajadas de tacón. Ella misma se definió en una entrevista: “La monogamia me aburre terriblemente, prefiero la poligamia y la poliandria”. Siempre nos quedará París. ¿No?