Llega la Navidad y con ella, reticencias a parte, la ‘excusa perfecta’ para las buenas causas. El post de hoy está dedicado a una magnífica iniciativa solidaria que une tecnología y creatividad y las pone al servicio de la solidaridad ciudadana. Una auténtica perla en el fondo del mar.
Los días son noches, la gama cromática es gris y el protagonista, un niño de cualquier país del mundo, está triste y resignado. No juega, no ríe, no va a la escuela… sólo trabaja y sube enormes cuestas arriba. Es una cara de la moneda. La otra, la sonriente, aparece dándole la vuelta a la historia con nuestro teléfono móvil. Literal.
Las campañas navideñas lanzadas conjuntamente por ING y UNICEF llevan varios años dejándonos con la boca abierta. Y no sólo por la generosidad de su contenido, que en seis años ha servido para recaudar más de un millón de euros, sino también por su maestría tecnológica y creativa que le ha valido a sus creadores, la agencia Ogilvy, varios reconocimientos internacionales.
Jesús Rasines, responsable creativo digital de OgilvyOne, nos presenta la ‘felicitación solidaria’ que han desarrollado para 2013: ‘Luna. Una historia que da la vuelta’. El concepto es sencillo: dos narraciones paralelas, una feliz y otra triste, con las que puedes interactuar a través de una página web y de un ‘smartphone’. “Es un trabajo que trasciende lo publicitario”, indica Rasines.
Un niño humilde camina por el bosque. Cabizbajo, acepta un destino cruel que él no ha elegido. Pero la historia puede cambiar. Basta con conectar nuestro teléfono –iOS o Android- y girarlo 180 grados. Un gesto simple que cambiará el presente y el futuro de nuestro protagonista. Así de sencillo y así de genial.
Pero, como decía antes, no es la primera vez que las mentes creativas de OgilvyOne nos sorprenden con una campaña digital de este nivel. ‘El monstruo’, en 2012, y ‘Llévalos a la escuela’, en 2011, consiguieron recaudar 200.000 y 350.000 euros, respectivamente, y además fueron muy galardonadas.
‘El monstruo’ cuenta la historia de una bestia de papel que impide a los niños ir al colegio, se come sus libros, les cierra la escuela y llega a acorralarlos a los pies de un precipicio del que sólo nosotros podemos recatarlos. ¿Cómo? Mandando un SMS que les indicará qué hacer para zafarse de las garras del monstruo.
‘Llévalos a la escuela’ se basa en una página web en la que varios niños hacen cola para ir a la escuela. Tras descargarnos la app homónima (iOS y Android), sincronizamos nuestro teléfono móvil y comenzamos a enviarlos al colegio. Dicho y hecho.
“Hay otra manera de conseguir que la gente sea solidaria. No se trata sólo de enseñarles imágenes de niños desnutridos y hacer que se sientan culpables”, concluye Rasines.