No llevar ropa interior puede tener su punto y su morbo (para maestras con clase en este arte siempre nos quedará Sharon) pero también puede resultar vulgar. El labio rojo, el melenón teñido, la gorra de policía y el tremendo top lencero hacen que pensemos que te has olvidado la camiseta en lugar del sujetador. Salvo que vayas a salir de una tarta en una despedida de soltero de dudoso gusto no vas nada adecuada, Rihannita.