La trágica muerte de Álex Casademunt, conocido por su participación en la primera temporada del talent musical ‘Operación Triunfo’, conmocionó a todo un país. La primera edición del programa fue un acontecimiento y sus participantes formaron parte desde entonces del imaginario colectivo de la nación. Sin embargo, a pesar del cariño popular, no todo han sido luces en estos veinte años que se cumplen de su estreno. Durante estas dos décadas, los primeros alumnos de la academia más famosa de la televisión han querido reivindicar la cara B que implica haber conocido la fama absoluta. Una forma de humanizar el éxito que hoy aplaudimos en este blog.
Uno de los triunfitos que más prensa negativa ha recibido durante estos 20 años ha sido David Bustamante. Hace unos meses, el cántabro se vio inmerso en un contencioso legal contra el que fuera su asesor, que prometió contar verdades incómodas sobre la vida del cantante. Durante este tiempo, el cantante ha protagonizado multitud de polémicas,muchas de ellas coincidentes con el proceso de divorcio con Paula Echevarría. Su impetuosidad confesa le ha hecho protagonizar más de un momento incómodo con los medios. Pero a pesar de todo, siempre, el de San Vicente de la Barquera ha contado con el cariño del público, que no es poco.
La ganadora de aquella edición, Rosa López, tampoco ha tenido una vida sencilla tras su salto a la fama. La que fuera bautizada como “Rosa de España” no logró gestionar bien aquel ‘boom’ mediático de los primeros 2000. El estrés y la presión al a que estaba sometida le hizo perder la voz durante su primera gira en solitario. Durante ocho meses permaneció encerrada en su casa, deprimida, sin poder hablar y comunicándose exclusivamente a través de lo que escribía en una pizarra. Desde entonces, tras superar sus inseguridades físicas y profesionales, la artista ha optado por verbalizar los altos, y también bajos, que ha experimentado en estos veinte años de carrera.
Hace dos años, otro de los participantes de Manu Tenorio se enfrentó a un episodio del todo angustioso. Un accidente doméstico en forma de cortorcicuito le provocó quemaduras en la cara, el brazo, el antebrazo y la mano y marcó el inicio de un auténtico via crucis médico. “El dolor era insufrible”, contaba en ‘El Programa de Ana Rosa’. Las secuelas físicas de aquel episodio se han mantenido hasta el día de hoy y el cantante ha acudido a diferentes especialistas para intentar, en la medida de los posible, disimular sus terribles quemaduras.
La suerte personal tampoco ha acompañado a Alejandro Parreño. Tras descubrir los sinsabores de su paso por el programa una vez que se apagaron los focos, montó un grupo con su hermano, su alma gemela, al que perdió poco después. Esta marcha supuso un antes y un después en su vida: “A raíz de este hecho quise dejarlo todo y alejarme de todo este mundo”. ”Nunca me he sentido identificado con el concepto 'OT'. Salí no muy contento, me hacian cantar canciones que no me molan. Yo sabía que lo podía hacer mejor y cantar mejor”, ha recordado en alguna ocasión.
A tres días de la boda de Naím Thomas, su hermana falleció de un ictus cerebral. Aunque el cantante estuvo a punto de anular su enlace, al final se llevó a cabo con el objetivo de conseguir la nacionalidad para la novia, ya que por trámites burocráticos tenían que contraer matrimonio lo antes posible, ya que caducaban su permiso de residencia. Además, el cantante ha tenido que pasar el suicidio de su otro hermano. Muchos obstáculos que han hecho de él una persona honesta con los medios, como demostró en 2018 al hablar de los serios problemas económicos que tuvo después de que la empresa que lo había contratado no hiciese frente a los pagos que tenía pendientes.
Geno Machado, primera expulsada de la edición y excomponente de ‘Fórmula Abierta’, vivió momentos de auténtica angustia tras su paso por el programa. "Lo que yo he pasado no se lo deseo a nadie. Fueron momentos muy críticos y me ofrecieron cosas bastante indecentes que no quise hacer. ¡Y me daban mucho dinero!”, contaba en una entrevista. Y aquello desembocó en la ruina financiera: “Perdí mi casa, fue traumático perder todo lo que tenía”, lamenta.
La salud mental se resintió en el caso de Nuria Fergó, la querida concursante de Nerja de aquella histórica edición. “Lo vuelvo a decir y lo diré. Yo fui a un psicólogo. Y lo diré, digan mis compañeros lo que digan, todo el que entró ahí creo que estábamos para psicólogo, porque necesitabas desahogarte, explicar tu experiencia, cómo te tomas la vida… Porque te agobias", contaba la malagueña en un documental sobre el formato.
“Operación Triunfo destrozó mi autoestima”. Así de tajante se mostraba Juan Camus en el mismo documental. El más veterano y polémico de los concursantes de la primera edición del programa se ha desvinculado de la fama y vive en Londres. Allí ha intentado forjar una carrera empresarial paralela a la discográfica.
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