Tamara Falcó es una mujer con una agitada vida sentimental. A sus 41 años, la Marquesa de Griñón cuenta con un catálogo de hombres en su vida con los que ha tenido noviazgos, ‘affaires’ y amistades especiales. Tras un año convulso en el que ha roto con su prometido y llega a las Navidades con una nueva ilusión, resulta interesante repasar todos los hombres con los que ha mantenido una vinculación romántica que ha ido más allá de la amistad.
El primer nombre conocido en la lista de conquistas de Tamara es Alberto Comenge, heredero de un imperio automovilístico y protegido de Jesús de Polanco. Hijo del arquitecto Alberto Comenge y Mari Luz Barreiros, este apuesto empresario tuvo un breve romance con la hija de Isabel Preysler allá por el 2004. Los jóvenes se conocían de toda la vida y sus familias también, ya que se movían en los mismos círculos. El noviazgo tan solo duró unos meses y tras aquella aventura a él se le relacionó con Blanca Romero. Terminó casándose en 2014 con una arquitecta catalana.
Los apellidos Fierro March son bien conocidos en la alta sociedad española. Son, además, la estirpe del segundo novio conocido de Tamara. Bartolomé Fierro March estuvo con Tamara en el verano de 2006 y juntos pasaron unos días inolvidables en Ibiza, donde se dejaron ver en las fiestas de la época. Procedente de una conocida familia de banqueros, tras su breve historia con la hija de Isabel Preysler, se mudó a Nueva York donde ha trabajado en Sotheby’s, la conocida casa de subastas.
El siguiente hombre con el que se fotografió a Tamara en actitud cariñosa fue el financiero francoargentino Marco Noyer. Empezaron a salir en 2006 y la relación se prolongó durante tres años. La distancia fue determinante para que la historia de amor no llegase a buen punto: él vivía en París y ella en Madrid. Él terminaría casándose en el año 2018 con la heredera estadounidense Bryna Butler, hija del presidente de Subaru.
El siguiente novio de Tamara fue un estudiante italiano que llegó a Madrid para cursar un máster y al que conoció por unos amigos comunes. El noviazgo fue tan breve como intenso, ya que Tomasso era un joven en cierto modo similar a Iñigo Onieva: fiestero y hedonista, no despertó simpatías en el seno de Villa Preysler. Su primera aparición como pareja tuvo lugar en un concierto de Lady Gaga y, según el entorno de la pareja, la relación no llegó a buen puerto a causa del gusto del joven de alternar con otras mujeres fuera de la pareja.
El hijo de Carmen Tello, Enrique Solís, y la hija de Isabel Preysler se dejaron ver en varias ocasiones aunque nunca confirmaron que entre ellos hubiese un vínculo que fuese más allá de la amistad. Algunos amigos de Solís aseguraron a la prensa que la relación entre ellos era técnicamente imposible porque los gustos del apuesto sevillano a la hora de tener pareja iban por otros derroteros. Sea como fuere, actualmente mantiene una relación con la modelo Alejandra Domínguez Gila.
A pesar de que su romance fue confirmado por ¡Hola!, portavoz oficioso de los Falcó Preysler, y Tamara llegó a publicar una foto junto a él en su Instagram, lo suyo fue una historia tremendamente fugaz de tan solo tres meses. Biólogo de profesión e hijo de Íñigo Miranda y Quiroga y de Macarena Álvarez-Pickman y Urquijo, viajó con Tamara hasta Catar como pareja oficial de la marquesa para conocer al primer hijo de Ana Boyer y Fernando Verdasco y juntos asistieron a la inauguración del Museo Nacional de Catar. Tamara, que afirmó que había presentado a Iván a su madre, borró todo rastro de él en sus redes sociales tras la ruptura.
Llegamos a la historia tamaril contemporánea de la mano de Íñigo Onieva. ¿Qué puedo decir de él que no sepamos? Se conocieron durante la pandemia y vivieron un romance público que acabó abruptamente tras el anuncio de boda de la pareja. Nos presentaron a Onieva como un importante diseñador de coches pero pronto descubrimos que realmente era un bon vivant aficionado a la buena mesa y a las noches de desenfreno de la capital.
Después del escándalo de la infidelidad de Íñigo Onieva, parece que la marquesa de Griñón se ha ilusionado con uno de los mejores amigos de su ex. Se trata de Hugo Arévalo. Aunque por el momento la marquesa lo considera un "buen amigo” y “un chico diez”, Tamara ha dejado en el aire la posibilidad de que el empresario sea algo más. "Lo más importante es que compartimos muchos valores. Y ya, el resto, Dios dirá. Ahora es muy pronto. Hemos salido un par de veces", ha confirmado.