Cayetano Martínez de Irujo y sus hermanos, en guerra: ¿por qué están enfrentados los hijos de la duquesa de Alba?
La última voluntad de la fallecida Cayetana de Alba fue que sus hijos se mantuviesen unidos tras su fallecimiento. Sin embargo, sus seis vástagos no han cumplido y entre ellos parece haberse abierto una brecha insalvable. Desde la publicación del libro de memorias de Cayetano, la tensión entre la gran familia de la aristocracia española no ha hecho más que aumentar.
Cayetano explica el distanciamiento familiar sin paños calientes: “Mi madre solo tenía confianza en mí y ése es el precio que he pagado”, ha afirmado. Aunque su relación con la duquesa de Alba tampoco era idílica y tuvo claroscuros, sí que podría haber sido su favorito. En otras palabras, sus hermanos no han sabido entender que él fuera el elegido, el reconocido y el más valorado la difunta Duquesa de Alba. Tras su desaparición, Cayetano y sus hermanos nunca han conseguido limar asperezas del todo y todos los homenajes que éste organizó a su madre han sido motivo de discusiones y problemas.
No han sido pocas las veces en las que Cayetano ha declarado que sus tres hermanos mayores, Carlos, Alfonso y Jacobo, no le querían. Y que, por tanto, se sentía más próximo a los dos pequeños: Fernando y Eugenia. Sin embargo a estos dos nos les ha gustado nada que Cayetano airease los trapos sucios familiares y también se han distanciado de él.
Eugenia Martínez de Irujo: "Nunca dejaré de quererlo"
La duquesa de Montoro confesó en una entrevista en Vanity Fair que el paso por los platós de Cayetano, con el que siempre había sido uña y carne, les había distanciado: “Me llevo fantástico con todos los demás y los adoro. Con Cayetano no tengo relación, pero nunca dejaré de quererlo”.
Además de la relación afectiva, Cayetano también ha zanjado sus vínculos patrimoniales. Hace un tiempo le vendió a su hermano Carlos por 300.000 euros la empresa gourmet que montó en 2013 y con la que se comercializaban productos elaborados en las fincas de la familia (carne, queso, jamón de bellota, aceite, dulces...). Con esta adquisición, el duque de Alba también asumió la deuda de un millón de euros que tenía la empresa. Cayetano cuenta que otro de los proyectos de la empresa era crear vajillas inspiradas en las que existen en los diferentes palacios de la familia y que sus hermanos solo pusieron problemas para poder indagar en los archivos o realizar fotografías.
Por su parte, el actual duque de Alba, Carlos Fitz James se muestra taxativo y asegura que la Casa de Alba se limita a él y a sus hijos: nadie más.