Así han crecido Sabina y Carmen, las hijas mellizas de la baronesa Thyssen
Famosas desde su concepción por gestación subrogada en 2006 y a la vez completamente anónimas: Carmen Thyssen ha sabido mantener la intimidad de sus dos hijas pequeñas sin renunciar a exhibirlas varias veces en la portada del Hola. Su vida continúa siendo un misterio, pero he conseguido recopilar para ustedes informaciones sobre ellas.
María Carmen y Guadalupe Sabina no tienen padre conocido, aunque Tita Thyssen ha declarado en más de una ocasión que las dos adolescentes conocen la identidad del mismo, del que dijo que era "el mejor que podrían tener".
Mujeres renacentistas: cantan, estudian y pintan
Carmen y Sabina, que han estudiado en un colegio de élite de Barcelona, hablan con fluidez castellano, catalán, inglés y francés. Además, sabemos que tocan el piano y el violonchelo, han estudiado solfeo y hacen ballet desde los cuatro años. Son unas auténticas mujeres del Renacimiento y su madre confía en que el el futuro muestren interés por el mundo del arte.
“Ahora les doy la educación que deben tener, pero, una vez que sepan el camino, deben elegir lo que ellas quieran y yo las apoyaré en todo. Sí me gustaría mucho, eso sí, que fueran coleccionistas, como yo, o al menos que entendieran lo que es el coleccionismo”, declaró Tita.
Amantes del mar y muy independientes
En lo que respecta a su carácter, sabemos que son independientes (“Van a empezar a volar pronto”, dijo Tita el año pasado) y que, como tanta gente, se pasaron el confinamiento por el covid haciendo pasteles. Como su madre, las dos profesan amor por el mar: “Carmen y Sabina han navegado en el Mata Mua desde que eran muy chiquitinas. La primera vez que las subí fue en Sant Feliú con un añito. Y ya estaban encantadas”, contaba hace unos años su madre.
Los primeros años de las mellizas transcurrieron entre la localidad de Sant Feliu de Guíxols, donde Tita tiene una impresionante mansión, y Villa Favorita, en Suiza. Sin embargo, tras la venta de esta impresionante propiedad situada a las orillas del lago Ceresio en 2014, madre e hijas residen en Andorra. Allí, las pequeñas se han convertido en dos mujeres de los pies a la cabeza, cultas y estudiosas.
Según su madre, "Carmen quiere ir a Harvard", mientras que Sabina ha destacado en lo concerniente a la faceta artística. "Le gusta dibujar, pintar, bailar, la música. Es más romántica". En su última entrevista, la baronesa ha hablado de lo aplicadas que han sido siempre las mellizas y, además, ha tenido palabras para su primogénito, Borja Thyssen, de quién se distanció hace años y a quien, según contó a Risto Mejide, sigue "echando de menos".
Te interesa: