Así es Miguel, el hijo y heredero de 'Mari Carmen y sus muñecos' que se dedica a los alquileres de lujo
El inesperado fallecimiento de la ventrílocua Mari Carmen por un infarto de miocardio nos ha dejado a todos en shock. Ella y los personajes de su imaginario (Doña Rogelia, el Pato Nikol, Rodolfo…) han hecho reír a los españoles durante los últimos cincuenta años. Sin embargo, hay una persona que llora más que nadie la muerte de la genial cómica: su único hijo Miguel Almanzor.
Tiene 42 años y salió recientemente en televisión
Nacido en el seno del matrimonio que Mari Carmen mantuvo con el abogado Manuel Almanzor, el heredero universal de la show-woman tiene 42 años. Vino al mundo el 26 de enero de 1981 y estaba muy unido a ella. "Su hijo no puede casi ni hablar, me decía que no se lo podía creer", comentó anoche José Manuel Parada en el programa ‘Juntos’ de la televisión autonómica madrileña.
El vástago de Mari Carmen no ha seguido los pasos profesionales de su madre. De hecho, se dedica con éxito a los negocios inmobiliarios de lujo. Hace tan solo unos meses, el hijo de la artista intervino en un programa de televisión promocionado el alquiler del inmueble familiar por 15.000 euros al mes. ''Invertir en ladrillo hoy en día sigue siendo una gran idea'', declaraba.
La vivienda en cuestión, situada en la madrileña localidad de Pozuelo de Alarcón, cuenta con 520 metros cuadrados, 6 habitaciones, 8 baños, un garaje para 4 coches, 1.600 metros cuadrados de parcela, una piscina y una biblioteca.
Mari Carmen se desvivía por él
Mari Carmen siempre mantuvo su vida privada alejada de la prensa del corazón pero, debido a su enorme popularidad, de vez en cuando ofrecía entrevistas a los medios. En una entrevista al periódico La Razón habló largo y tendido de su relación con él. "Somos socios en todo. Muy cómplices. Vamos de la mano incluso en tareas que, a veces, no son de madre ni de hijo. Nos queremos y nos necesitamos".
Hace tan solo un mes hablaba sobre él en la revista Pronto: "Miguel es muy especial y tiene mucho talento. El problema es que, cuando uno vale para todo, es muy difícil elegir algo. Un día me sorprendió con un número con una gallina muy expresiva a la que dio un toque francés. Me hizo un show tremendo, me moría de la risa. Es muy creativo, pero está lejos del mundo del espectáculo".