Carlos Moyá y Carolina Cerezuela conforman una de las parejas más estables de la prensa rosa patria. Tras 16 años de amor (trece de ellos como matrimonio), la actriz y el tenista han formado una preciosa familia numerosa. La pareja tiene tres hijos que llegaron al mundo uno detrás de otro: Carla, de 13 años; Carlos Junior, de 10 y Daniela de 9.
Según cuentan sus padres, los tres vástagos Moyá-Cerezuela son muy nobles y obedientes. “Ninguno tiene dobleces y son muy buenas personas”, comenta su madre. Eso sí, cada uno de ellos tiene su propia personalidad: De esta manera, Carlos es el más bondadoso, Carla la más responsable y Daniela la más gamberra. Son diferentes entre sí y cada uno se parece a uno de sus progenitores: La pequeña tiene un carácter más próximo al de Cerezuela, Carla es clavadita a su padre y Carlitos combina la personalidad de su madre y elementos físicos de su padre.
Sus diferentes caracteres se muestran también en sus distintos objetivos vitales: a pesar de que todavía son muy jóvenes, los tres ya sueñan con lo que quieren ser cuando crezcan. La mayor quiere ser actriz; Daniela, jugadora de basket y el varón, tenista como su padre. “Cuando lo veo con la raqueta se me cae la baba”, declara divertida Cerezuela.
En la casa familiar la música es también una constante, y es que sus padres les han inculcado una educación con valores artísticos. “Carla y Daniela tocan el clarinete. Luego, Carla y Carlitos tocan el piano. El niño también probó la guitarra y el saxo”, explicaba el pasado mes de mayo Carolina Cerezuela al periodista Antonio Diéguez. “No sabes qué ruido hay en casa, pero me gusta cómo la música educa emocionalmente”, señala la también cantante.
A pesar de que han nacido en una casa en la que sus padres son increíblemente famosos, los niños viven su infancia con total naturalidad. “No les gusta presumir, ellos son felices con su normalidad”, comenta Carolina.
El matrimonio Moyá-Cerezuela forma parte de ese grupo de padres famosos que no tiene inconveniente en mostrar la cara de sus retoños en redes. En el feed del Instagram de la cantante, actriz y presentadora encontramos innumerables imágenes de los tres pequeños disfrutando de actividades familiares junto a sus padres. Eso sí, Carolina no es de esas que retransmite en tiempo real la vida de sus pequeños, cediéndoles su necesaria parcela de intimidad.