El mayor de los hijos adoptados por Madonna en Malawi, David Banda, tiene ya 18 años. El joven, que durante años despuntó como promesa del fútbol es actualmente todo un icono de la moda. Nacido en septiembre de 2005, fue adoptado por la 'ambición rubia' cuando tenía poco más de un año y en la actualidad comparte escenario con su fabulosa madre en la gira de conciertos del 'Celebration Tour', con el que la tonadillera de Detroit repasa sus cuatro décadas de exitosa carrera.
David fue el causante de que la cantante se afincase durante varios años en Lisboa. El Benfica se interesó por sus cualidades como deportista y Madonna fijó su residencia en la capital lusa. Además de sus destrezas deportivas, David es un auténtico portento tocando el piano y la guitarra y tiene dotes para el baile e incluso la comedia, por eso el joven muestra sus habilidades cada noche en los fenomenales shows con los que Madonna está recorriendo el mundo.
Por si fuera poco, David también baila y hace unos meses sorprendió a los fans de la diva moviendo el esqueleto a ritmo de salsa junto a la cantante. Madonna y su hijo se colocaron frente al teléfono móvil de la cantante y demostraron su habilidad con los sones latinos moviéndose al ritmo de 'La rebelión', una canción lanzada en Cuba allá por 2007.
Según cuenta la propia Madonna, David y ella tienen una conexión especial a pesar de no compartir carga genética: "De todos mis hijos es con el que más cosas tengo en común", asegura. Muy orgullosa de sus múltiples talentos, Banda es un habitual en la cuenta de Instagram de la cantante italoamericana y precisamente en ella se deshace en piropos para el joven: "estás convirtiéndote en un ser humano excepcional"
David mantiene una relación excelente con sus cinco hermanos: Lourdes, de 26 años y fruto de la relación de Madonna con Carlos León; Rocco, de 23 e hijo de Guy Ritchie y los otros tres miembros del clan adoptados en Malawi: Mercy James, de 17 y las gemelas Estere y Stella, de once.
Fashionista empedernido, David tiene muchísimo rollazo y sorprende en las fiestas más exclusivas de Nueva York con atuendos imposibles. Muchos de ellos forman parte del emblemático vestidor de su madre que admira su sentido de la moda: “Se puede poner lo que sea y está increíble. Él lleva mi ropa ¡y la luce mejor que yo!”, confesó el año pasado entre risas en el show de Jimmy Fallon.