Tristeza infinita. Concha Velasco ha fallecido a los 84 años. Así han informado sus hijos en comunicado remitido a los medios, en el que han confirmado la muerte de la actriz, presentadora y cantante:
"Lamentamos informar de que nuestra madre, Concha Velasco, ha fallecido hoy sábado 2 a las 02:00 en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, habiendo recibido los Santos Sacramentos, a consecuencia de una complicación en su enfermedad. No tenemos más que palabras de agradecimiento para el personal del hospital, y el de las residencias Santa Matilde y Orpea Punta Galea que tan bien han cuidado de ella en estos difíciles tiempos. Somos unos afortunados por haber gozado de la mejor madre del mundo y por recibir el cariño de tantos españoles que la quieren y la admiran. Gracias a todos.
Desde finales de verano de 2021, tal y como informó Manuel, su hijo y portavoz de la familia, la actriz había experimentado "un rápido y progresivo" empeoramiento de salud que le obligó a poner fin de forma abrupta a su carrera en los escenarios.
Una situación que se fue agravando con el paso de los meses y que, después de ser hospitalizada tras una temporada viviendo en una residencia de mayores, ha terminado con la muerte de un personaje querido y admirado por todo un país.
Su marcha nos deja un increíble sentimiento de pérdida que nos va a costar recuperar. Y es que Concha ha formado parte de la vida de todos. No hay generación que no haya disfrutado de su arte: los más veteranos la siguen desde 'Las Chicas de la Cruz Roja', y la generación Netflix la ha disfrutado en 'Las Chicas del Cable'. Entre medias, toda una vida bajo los focos ejerciendo de actriz, cantante, presentadora o lo que se terciase.
Poco se puede decir de la trayectoria de esta vallisoletana universal que no se haya dicho ya. Lo ha dado todo y para todos y, por suerte, se ha marchado con su trabajo muy bien reconocido. No es para menos: era la mejor actriz, la presentadora más versátil, una cantante excepcional y, sobre todo, una figura respetada, admirada y muy querida.
Concha, además, era perfecta como famosa. Le gustaba ser reconocida en por la calle y no tenía problema en hablar con suma naturalidad sobre su vida en revistas y programas del corazón.
Mientras otras ponen líneas rojas a ciertos espacios, reniegan de algunas publicaciones o vetan ciertas preguntas, Concha trataba su celebridad con naturalidad y sin distinciones. Lo mismo recogía el Goya de Honor que acudía al 'Deluxe' a desvelar la identidad del padre de su hijo.
La versatilidad y la capacidad comunicativa de la Velasco debería ser estudiada en las facultades de sociología. Más allá de que pudiese interpretar con maestría a la villana más chunga o a la mujer más entrañable, su presencia trascendía las pantallas y durante seis décadas las marcas se la han rifado para que fuese imagen de sus productos: de las fajas de los 60 hasta las compresas contra las fugas de orina en el nuevo milenio, promocionó con éxito todo tipo de productos.
Otra de las virtudes de Concha era gustar a todos sin tener que ocultar lo que pensaba. "Cuando me dicen que cómo me defino, digo que soy socialista, católica y española. A mí no me da vergüenza decir 'España", declaraba en una revista. Fueron precisamente sus firmes convicciones las que le permitieron levantarse después de innumerables caídas: ruinas económicas, reveses de salud, escándalos financieros y conflictos familiares de todo tipo.
Gracias Concha por tu talento, tu obra y tu personalidad. Te recordaremos siempre.