El mundo de la comedia llora la muerte de Paco Arévalo. El querido humorista fue encontrado sin vida ayer 3 de enero en su domicilio de Valencia. A pesar de que durante décadas hizo reír a varias generaciones de españoles, la verdad es que su propia vida fue tremendamente trágica. El humorista perdió a su mujer y a dos de sus hijos. Además, deja una hija aquejada de una severa discapacidad.
Francisco Rodríguez Iglesias, nombre real del cómico, deja una biografía llena de momentos complicados. Antes de triunfar con sus chistes y sainetes tuvo una juventud llena de trabajos precarios y necesidad. Tanto que estuvo a punto de ser desahuciado junto a su familia. Fue en aquella época en la que conoció a su mujer, Elena, con la que se casó “de penalti” y con la que tuvo cuatro hijos. Uno de ellos falleció con poco más de un mes de vida en sus brazos.
La fama llamó a su puerta en un momento de enorme desesperación. Casado y con tres hijos, se quedó sin trabajo y unos amigos le propusieron trabajar como humorista. Arévalo no se lo pensó dos veces: “Estuve dos horas haciendo de Cantinflas, de Charlot gusté mucho y me quisieron contratar. Hice tablas y me recorrí todos los cabarets de España”. Después vendrían los tiempos de bonanza con sus casetes de chistes y el éxito global por obra y gracia del ‘Un, dos, tres’.
Arévalo y Elena volvieron a pasar por el terrible duelo de perder un hijo en los años 80: su hijo Kike fallecía con 27 años de un infarto de miocardio. Desde entonces, el humorista portaba una foto de él en una medalla, la misma que besaba antes de salir al escenario. Las lágrimas volvieron a su vida en 2015, cuando su esposa falleció tras pasar un terrible cáncer.
“Llevábamos 52 años juntos, la conocí a los 17 años”, le contaba hace años Arévalo a su querido amigo Bertín Osborne en Telecinco. En aquella entrevista el humorista repasó el proceso de la enfermedad su mujer y cómo intentaron hacerle frente. “Llegó un momento que al cabo de tres años y mucha quimio le dieron el alta. Sin embargo, al cabo del tiempo le afectó al cerebro y ya no hubo nada que hacer”, declaraba entre lágrimas.
Sobreviven al humorista sus otros dos hijos: Paco, que ha trabaja como actor y regidor y tiene una hija adolescente, y Nuria, que padece el Síndrome de Williams. La hija del humorista sufre anomalías cardíacas, cognitivas, del desarrollo y del tejido conectivo. Totalmente dependiente pierde a su padre, con el que convivía y adoraba. Por si fuera poco, en 2020 Nuria tuvo que luchar contra un cáncer que parece estar controlado.
Hace unos años Arévalo sorprendía al país anunciando un insospechado romance con Malena Gracia. A pesar de que aquella relación provocó hilaridad entre los españoles aquella unión partía de la pena más profunda. Compañeros desde hacía décadas sobre los escenarios, en 2021 decidieron unir sus vidas tras servirse de paño de lágrimas mutuo. Sin embargo, la historia no funcionó y el romance dio al traste con dos décadas de amistad. Hoy la intérprete de ‘Loca’ llora como todo el país la muerte del emblemático humorista.