El mundo está pendiente del nuevo capítulo la película de misterio que parece estar protagonizando Kate Middleton. Su extraña desaparición, los montajes fotográficos y los opacos desmentidos no tienen en vilo. Pero la verdad todo esto no es nuevo, son muchos los personajes del mundo ‘royal’ que en los últimos tiempos han dado pie a todo tipo de teorías conspiranoicas a partir de comportamientos del todo ilógicos. Los repasamos.
Han pasado tres años desde que Charlene de Mónaco protagonizase una de las desapariciones mediáticas más extrañas de los últimos tiempos. En noviembre de 2021, la exnadadora volvía a Mónaco después de un calvario en Sudáfrica a raíz de una complicada infección que la llevó a pasar varias veces por el quirófano y de la que se han corrido ríos de tinta, pero, en el fondo, poco se sabe. Desde entonces la opacidad se ha adueñado del Principado: Charlene borró su cuenta oficial de Instagram, se ha sometido a extraños cambios de look y se ha ido a vivir a un castillo suizo. Sus escasas apariciones públicas evidencian que algo no va bien en la vida de la princesa cuya vida matrimonial ha estado llena de sombras desde que intentase huir de su propia boda, en la que se mostró tremendamente triste y apenada, en 2013.
Igualmente extraña es la situación de Mette Marit de Noruega. La esposa del príncipe heredero Haakon ha desaparecido de la escena pública a causa de la fibrosis pulmonar crónica que padece. La nuera de los reyes Harald y Sonia de Noruega ni está ni se le espera en los actos de la Corona y su desaparición en la última felicitación navideña de la Familia Real en la que aparecían todos sus miembros salvo ella provocó auténtica conmoción entre los noruegos. Unas horas antes de que se conociera esta nueva imagen oficial, el príncipe Haakon y sus hijos acudieron sin Mette Marit a una misa prenavideña en la capilla del Palacio Real y excusaron la ausencia de la consorte alegando que padecía Covid. La última vez que la vimos la princesa aparecía con el semblante muy serio, ya que difícilmente está logrando sobrellevar la complicada situación actual que atraviesa.
Era diciembre de 2017 cuando la Princesa Lalla Salma apareció en público por última vez como esposa de Mohamed VI. En marzo de 2018, la revista ¡Hola! anunciaba el divorcio del Rey de Marruecos y de su esposa, algo que hizo que Doña Lalla desapareciera sin dejar rastro del panorama mediático. Su desaparición pública viene acompañada un sinfín de informaciones entre las que incluso se ha publicado que vive retenida por el mandatario marroquí y además tiene prohibido todo tipo de contacto con sus dos hijos. Cinco años después Lalla continúa desparecida y ya nadie se atreve a preguntar por ella.
Tras el Ganovevagate, en Dinamarca se aceleró la abdicación de la Reina Margarita para convertir a Federico en rey. La nueva reina danesa, sin embargo, apenas se ha mostrado desde entonces. Desde que ascendiese al trono el 14 de enero la nueva monarca ha disfrutado de 44 días libres y tan solo ha acudido a cuatro actos oficiales. Algo tremendamente insólito.
Masako, la emperatriz consorte de Japón, padece una depresión crónica desde hace décadas, algo que limita sus deberes institucionales. Su dolencia, que en 2004 la corte imperial reconoció oficialmente como un "trastorno de adaptación". Dos son las causas que planean sobre su enfermedad: el asfixiante protocolo de la milenaria corte nipona, controlado férreamente por un núcleo de funcionarios cerrados a toda innovación: Masako está obligada a caminar tres pasos por detrás de su esposo, no puede hablarle en público y tampoco puede salir de palacio sin permiso, carece de pasaporte individual, tiene limitado el acceso al teléfono y también restringidas las visitas de familiares y amigos. Para colmo no ha podido gestar un hijo varón y será el sobrino de su marido el heredero imperial.